Ayer, Juanito. Hoy, Juanse. El pasado y presente de los Rosas Paz. Juan Antonio fue un referente como tercera línea de Estudiantes, Los Pumitas y los seleccionados entrerrianos. Su hijo, Juan Segundo, es actualmente uno de los destacados en el plantel juvenil de la UER y quiere dejar su huella.
Sin lugar a dudas su nombre no pasó inadvertido en el rugby de la región. Y la tradición, parece hoy renovarse en un pase directo, de Juan Antonio a Juan Segundo Rosas Paz. El legado se muestra intacto.
El fuerte vínculo de Juanito con el Club Atlético Estudiantes y la Unión Entrerriana de Rugby sin lugar a dudas no fue en vano y hoy cosecha sus frutos. Juanse es uno de los referentes en el equipo de Menores de 18 años del CAE y clave en el esquema del plantel de la UER que disputa el Campeonato Argentino Juvenil.
AYER Y HOY
Más allá de las diferencias, la humildad es un rasgo característico de ambos. Sin embargo, uno tomó aspectos del otro y viceversa.
“La verdad es que me veo reflejado en él, en la forma en que se toma el deporte. Lo hace con mucha dedicación y responsabilidad, sin dejar de lado claro está, sus demás obligaciones”, dijo Juan en referencia a su hijo. “Es un orgullo para mí verlo jugar, practicar, correr… Tal como me pasaba a mí, él no quiere que nadie lo supere en los entrenamientos físicos. Y después, contrariamente, él es el tipo de jugador que a la gente le gusta ver (risas…) ¡Se parece más a Santiago Cordero o Juan Imhoff que a mí, sin dudas! Una vez que toma la pelota, es probable que desequilibre, que sorprenda”, añadió el ex tercera línea.
Por su parte Juan Segundo hizo alusión al recuerdo que tiene de su padre como jugador. “Recuerdo que era muy tackleador, le gustaba defender. Asimismo me acuerdo que era un apasionado por el entrenamiento y por el grupo de compañeros que tenía”, dijo el juvenil y confesó: “Me gustaría tacklear como lo hacía él. Quisiera también tener la disciplina y el carácter que escuché que él tenía, por el que seguramente fue tantos años capitán de la Primera División del CAE. Me gustaría imitarlo en esas cosas, fuera de la cancha”.
Con el paso del tiempo, aunque sus principios y filosofía continúa siendo la misma, el rugby cambió y los Rosas Paz dieron cuenta de ello.
“El rugby que juega Juanse en comparación al que yo jugué en mi máximo nivel ha cambiado mucho. Ahora el deporte es mucho más físico. Primero hay que ser un atleta y a eso sumarle las destrezas del rugby. En cambio antes, el físico no prevalecía. Yendo a entrenar dos o tres veces a la semana bastaba”, indicó Juanito, a lo que Juanse destacó: “Hoy en día el entrenamiento es casi constante. Durante el verano, en lo personal entrenaba en doble turno y ahora por la escuela, lo hago por la tarde-noche. Mi objetivo en el rugby es superarme a mí mismo y mi sueño es jugar en Los Pumas”.
Respecto a las virtudes de su hijo como jugador, el ex capitán del CAE y la UER sostuvo: “Lo veo jugar y noto que es un jugador distinto, que tiene el ingoal contrario entre ceja y ceja. Es muy promisorio lo que veo en él. El camino para llegar a lo que sueñe seguro no será fácil, pero por ganas y destrezas, sus chances de alcanzar el éxito están aseguradas. Mi consejo es que de sus ídolos, él tome lo mejor pero que a la vez, él mismo vaya creando su propio estilo”, deslizó.
¿JUGARÁN JUNTOS?
No se da en muchos casos, pero el deseo de cualquier padre cuyo hijo se ligue con el deporte de sus amores, es compartir cancha. Y los Rosas Paz no son la excepción.
“Voy a empezar a entrenarme con tiempo para llegar con ritmo a fin de año y poder compartir algún equipo de Seven con Juanse”, prometió el interminable Juanito.
“Es un anhelo jugar los dos juntos con la camiseta del CAE. Desde que él tenía dos años, entraba en mi bolso y se metía en mis entrenamientos. Desde ahí estuvo siempre ligado al rugby, al igual que yo. Entonces ser parte del mismo equipo, como padre e hijo debe ser inigualable”, concluyó.
El seleccionado juvenil, en la óptica del hijo y del padre
“La verdad tuvimos un buen arranque en el Campeonato Argentino de Menores en Trelew pero el sábado último trastabillamos de locales frente a San Juan. Fue una caída dura”, expresó Juan Segundo Rosas Paz. “No esperábamos perder el fin de semana. Confiamos en que vamos a poder revertir en Tucumán la situación, porque las aspiraciones del equipo continúan siendo las mismas. Todos queremos ir por el ascenso”, indicó el wing.
“Al grupo se lo ve muy bien más allá del partido del sábado. Creo que todavía no llegó a su techo y esperemos pueda explotar en el concentrado de Tucumán”, sostuvo Juanito.