En el marco del centenario festejo de su querido Paraná Rowing Club, el paranaense Jaime Barba dialogó con Tercer Tiempo. El dirigente entrerriano habló sobre su rol en el Board Jaguares e hizo alusión a la actualidad del rugby en el país desde el lugar que le toca en la Unión Argentina.
Uno de los dirigentes deportivos que más alto representa a la provincia en el país ante el mundo, sin lugar a dudas es el paranaense Jaime Barba.
Pese a estar radicado en Buenos Aires desde hace algunos años, el ex jugador y presidente del Paraná Rowing Club estuvo de paso en la capital entrerriana con motivo del centésimo aniversario de la entidad de sus amores.
En declaraciones a Tercer Tiempo, Barba se refirió al rol que ocupa en la franquicia de Jaguares, a la que representa y organiza dentro del Súper Rugby. Además, brindó sus sensaciones respecto al presente que atraviesa la Unión Argentina de Rugby (UAR) desde la posición que ocupa como Vocal en el Consejo Directivo por segundo período consecutivo.
-¿Cómo vivís desde el lugar que te toca, esta vinculación del rugby argentino a la primera plana profesional en el Súper Rugby?
-La vivo con mucha seriedad y responsabilidad. El Súper Rugby se presenta como un desafío muy grande para toda la Unión Argentina de Rugby y este proceso que estamos atravesando requiere mucha dedicación y compromiso. La mixtura de este nuevo rugby profesional y el amateur, se torna un trabajo apasionante que en lo personal lo vivo con mucha alegría.
-¿Por qué Jaime Barba fue uno de los elegidos para representar a Jaguares?
-Esto tiene que ver con lo federal que es el rugby hoy día. En el Board de Jaguares contamos con Marcelo Rodríguez de San Juan y Fernando Rizzi, de Buenos Aires. Para estar en este rol, nunca nadie me preguntó de qué Unión ni de qué club provengo, sino que esta llegada fue en base a diferentes opiniones.
-¿Qué sensación tiene la Unión Argentina ante la seducción que llega desde Europa hacia los jugadores argentinos?
-Es un fenómeno que ocurre en todo el mundo. A todas las potencias del hemisferio sur le tientan sus jugadores desde Europa, ya que pueden pagar mejor. Pero más allá de eso creo que nosotros logramos consolidar a nuestra franquicia. Si bien hubo jugadores que se fueron, considero también que eso pasa por decisiones personales de vida y no tiene que ver estrictamente con lo económico. Pero son determinaciones que hay que respetar. Los jugadores saben que el costo de eso es asumir que no serán más convocados a seleccionados como Los Pumas, porque la decisión de la UAR -que es netamente política- habla a las claras de que cuando un jugador emigró a Europa y después regresa para vestir la casaca de un combinado nacional, estaría a su vez ocupando el lugar de otro que podría estar creciendo dentro de las bases del rugby argentino.
Pese a que todavía resta mucho por hacer, el nivel de reemplazo y recambio de jugadores ha sido eficiente. Los nuevos han estado a la altura de las circunstancias y la cantera del rugby nacional continúa produciendo jugadores a gran escala.
-¿Estos primeros pasos que se dieron a nivel profesional, fueron como lo preveían?
-Creo que todos nos ilusionamos con que este año sería más fácil que el año pasado. No me molesta reconocer el error y es lógico que durante las primeras temporadas en este nivel, el equipo pague su derecho de piso quizás por el cansancio y los viajes que lleva. Esto representa un proceso de aprendizaje para todos: jugadores, dirigentes y staff. De todos modos, soy optimista. Creo que vamos por el camino correcto. Talvez no a la expectativa que los más ansiosos hubiésemos esperado en el primer año, sobretodo. El año pasado fue un duro choque contra la realidad y esta temporada, a excepción de pocos partidos, el nivel de Jaguares creció notablemente.
-¿Cómo siente la UAR la intermitencia que han presentado Los Pumas durante la última temporada?
-Con alguna frustración por eso va a ser una dificultad para la próxima Copa del Mundo. Pero tenemos confianza en que vamos a llegar al Mundial jugando bien. Entonces, no debería preocuparnos demasiado ante quien nos toque jugar en primera fase. Nosotros iremos a Japón a traer la Copa y desde ese punto de vista sabemos que debemos jugar y ganarle a los mejores. Actualmente, priorizamos crecer en el juego y creo que en esa línea vamos por el camino correcto.
-¿Es imposible contar con algún compromiso nacional en Entre Ríos?
-No, no es imposible en absoluto. No obstante y quizás lo diga desde el desconocimiento, no sé si tenemos en la provincia el estadio indicado como para abarcar tamaño acontecimiento. En cuanto a lo demás, puedo decir que los partidos de Los Pumas son parte de un proceso de licitación y que cualquier provincia puede presentarse con su Unión y adquirir el partido. La UAR analiza siempre cada propuesta y luego decide lo que sea mejor en cuanto a parámetros de infraestructura y posibilidad hotelera junto a todo lo que requiere recibir un evento de esa naturaleza. En esta línea, no es lo mismo contar con un choque entre Los Pumas e Inglaterra que tener a Argentina XV y creo que desde Entre Ríos podríamos comenzar a hacer algo para recibir a un segundo elenco nacional.
Si uno se fija bien, la mayor parte de las provincias que se adjudican estos espectáculos son las que trabajan en torno al turismo, porque ven estos eventos como una forma de promocionarse. Esas provincias apuestan fuerte a Los Pumas para ‘vender’ sus atractivos turísticos.
-El año próximo se renovarán las autoridades en la UAR. ¿Seguirás en el Consejo Directivo?
-En lo personal, soy feliz trabajando para el rugby desde el lugar que me toque. Ya sea en la UAR, en la Unión Entrerriana o en mi club. Lo que suceda a partir del año que viene será pura y exclusivamente una decisión de la UER, que yo acataré como un soldado raso.
(Foto: El Diario)