Marcelo Faggi fue el primer entrerriano en lucir la casaca de Los Pumas en una Copa del Mundo. Su convocatoria llegó de manera impensada y hoy, Chelo lo recuerda como si fuera un cuento. El actual entrenador cómo fue su participación en el seleccionado argentino que chocó ante los All Blacks, en la Rugby World Cup de Nueva Zelanda 1987.
POR GABRIEL BALDI
Tiene que ver con uno de esos recuerdos que en la vida nunca pasan inadvertidos. Los que vienen a la mente entre risas y de manera incrédula. Al escuchar su nombre, su experiencia es vox pópuli.
Con la humildad y sencillez que lo distingue, Marcelo Faggi rememoró esa vivencia que tuvo al vestir de manera inédita, la camiseta de Los Pumas en aquel plantel que se midió ante Nueva Zelanda en ese país, en el marco de la Copa Mundial de 1987.
UN RECUERDO SOÑADO
El Chelo fue y es consciente que lo que le sucedió, no es moneda corriente y en la actualidad, sería difícil que ocurriera algo similar. No obstante, nadie puede arrebatarle un recuerdo único, imborrable e inigualable como el que alcanzó. Su nombre resuena hoy en la historia de la disciplina ovalada argentina e incluso, en el mundo entero.
“Nos encontrábamos de gira por Nueva Zelanda con el Plantel Superior del Club Atlético Estudiantes. Como objetivo teníamos jugar algunos partidos allá y ver los partidos de Los Pumas. En aquella oportunidad habíamos visto Argentina-Italia y Argentina-Fiji. Después, en Wellington, Los Pumas debían definir su pasaje a la próxima instancia ante los All Blacks. Había muchas expectativas, aunque todo era distinto al presente y el conjunto nacional no atravesaba un gran momento”, expresó Faggi y continuó “nosotros estábamos en un club esperando para ser alojados por neozelandeses cuando llegó al lugar donde nos encontrábamos, un hombre de la organización del Mundial y le pregunta al presidente de la delegación por mi. Dijo que el seleccionado argentino me solicitaba”.
“Me llevaron a la concentración de Los Pumas y estuve cara a cara con el entrenador, Ángel Guastella. Me comentó que se había lesionado Martín Yangüela y que precisaban contar conmigo para reemplazarlo. Me dijo que me conocía de concentraciones nacionales”, explicó y añadió: “Fue entonces que empecé a vivir una semana que nunca olvidaré. Junté mis valijas y me fui a concentrar con Los Pumas. Mis compañeros del CAE no podían creerlo y yo no entendía nada. Tenía 22 años y compartía equipo con Hugo Porta, Eliseo Branca, Fabián Turnes, Serafín Dengra, Cuesta Silva, entre otras”.
-¿Cómo fueron aquellos entrenamientos? ¿Cómo se dio el antes y después del partido ante los All Blacks?
– Primeramente tengo que decir que estaba en un lugar impensado. Los entrenamientos fueron muy duros. Fue una semana intensa. Veía que se cargaba mucha responsabilidad sobre Porta. En lo personal tenía que ponerme al tanto de las tácticas y estrategias del equipo, desde adentro. La preocupación del staff, era que yo tuviese que entrar ante Nueva Zelanda (risas…). Yo no tenía dudas, que en caso de ingresar iba a ‘comerme la cancha’.
La cuestión fue que llegamos al estadio con la anticipación que corresponde. En un momento escuchaba gritos, cuando aún no había casi nadie en la cancha. Cuando miro, veo que estaban mis amigos del CAE frente a un portón de entrada al estadio. En ese momento le solicito a la seguridad que me deje pasar y me acerco a saludarlos. Fue ahí que pedí para que los puedan hacer ingresar y así, los chicos vieron el partido desde adentro.
Después, compartir ese vestuario fue algo inolvidable. El estadio ‘explotaba’. Finalmente el equipo perdió 46 – 15 ante los All Blacks de Grant Fox, Zinzan Brooke, John Kirwan y otras estrellas. A mí no me tocó jugar. Estuve en el banco de suplentes. De todos modos, será día que jamás olvidaré. Fue un 1º de junio increíble.
(Foto: El Diario)