En el marco de la despedida anual de Tercer Tiempo, el puma Marcos Kremer brindó una charla de casi dos horas dirigida a infantiles y juveniles entrerrianos. La conferencia, desarrollada en el Hotel Provincial de Paraná, tuvo como eje un mensaje inspirador para las futuras generaciones del rugby de Entre Ríos, basándose en su propio ejemplo a través de una carrera que aún continúa en creciente.
Jugadores, entrenadores y dirigentes de los diferentes clubes de Paraná así como de distintas entidades de la provincia junto a periodistas de diversos medios de comunicación de la capital entrerriana, fueron parte de un mano a mano casi exclusivo con uno de los jugadores sensación del rugby nacional durante la última década: Marcos Kremer.
No faltó la presencia de las autoridades del Consejo Directivo de la Unión Entrerriana de Rugby, encabezado por su presidente José Carlos Cuestas, quien le obsequió a Kremer la camiseta del seleccionado de la UER y reconoció su esfuerzo por dejar parado en lo más alto el prestigio de nuestra provincia.
MANO A MANO CON LOS CHICOS
Tras la presentación de Miguel Reyes y Gabriel Baldi, directores de Tercer Tiempo, el forward de Los Pumas realizó una introducción sobre sus orígenes en el rugby, dando cuenta de sus inicios a los 14 años en Espinillos de Concordia.
“Recuerdo muy bien mi primer partido. Fue contra Jockey de Gualeguay y la verdad tenía algo de miedo. Después con el paso de los encuentros tomé más confianza por lo físico. A esa edad, tenía prácticamente la altura que tengo ahora”, dijo.
Tras expresarse acerca de su determinación de migrar de Concordia hacia Rosario para comenzar a militar en Plaza y alcanzar su sueño de llegar a Los Pumas, Marcos repasó su vivencia con los seleccionados juveniles y su debut en Primera División junto al seleccionado mayor de la UER en 2015, de la mano del entrenador José Raiteri.
“Ese Argentino de Mayores fue muy importante para mí. Lo disfruté mucho. Fue una gran experiencia. La primera en un equipo mayor, dado que en Plaza todavía no había debutado en Primera”, contó.
El concordiense hizo luego un reconto de sus convocatorias a los preseleccionados juveniles argentinos y el sacrificio que afrontó día a día por conseguir sus metas.
“Nunca me había imaginado poder vivir del rugby”, indicó. “La vida del rugbier profesional es muy linda. Que te saluden en todos lados y te reconozcan es muy gratificante. Pero también quiero seguir estudiando Derecho y algún día ejercer como abogado.
ALGUNAS FRASES
“Mi familia siempre me apoyó. Fue muy duro, terminar el colegio en Concordia y dejar a mis amigos. Me costó. Pero opté por eso y no me arrepiento”
“Todo lo que se habla y se escribe sobre Los Pumas en las redes sociales, nosotros lo vemos. Hay gente que habla por hablar, por eso dejamos que hablen y nos quedamos con los que nos apoyan. Al entrar a la cancha, no nos interesa lo que se haya dicho”
“De acá a 10 años todavía me veo jugando. Espero haber avanzado en la carrera que estoy haciendo. Después espero tener una familia. Pero por ahora busco proponerme metas a corto plazo y cumplirlas”
“Gastón Conde fue el entrenador que quizás más me marcó. Es una gran persona. Fue el que me dijo las cosas bien claras cuando llegué a Rosario. Un día me sentó y me dijo: ‘Vos vas a jugar el Mundial Juvenil y al año siguiente vas a ser Puma’.”
“El primer partido como profesional estuve muy nervioso. Jugué tan solo diez minutos, pero no podía creer que se me estuviera dando lo que se me daba”
“La dieta es primordial para cualquier rugbier. La alimentación es uno de los pilares de un deportista. Si no comiste bien, en la cancha se nota”
¡MIRÁ LO QUE FUE PARTE DE LA PRESENTACIÓN!
(Por MARCELO CAROSSINI / Fotos: TOMÁS RICO)