Catorce leones y un marciano

CRAI aprovechó las bajas de Duendes para vencerlo por 15 a 13 en la autopista. Las sólidas bases del triunfo gitano estuvieron dadas por la defensa y la memorable actuación de Francisco Escobar Cello. Los santafesinos son ahora los únicos invictos de su zona, a la que lideran por encima dle campeón argentino. Federico Romagnoli

El marciano

Francisco Escobar Cello siempre hizo lo que se le antojó. Así fue que desperdició por pura y exclusiva responsabilidad suya unas cuantas oportunidades de jugar en los distintos seleccionados que representan a la UAR internacionalmente. Hoy, a las claras, lo que se le antoja es ganarse una nueva chance de ser como mínimo uno de los becados que tiene la entidad madre del rugby argentino. De seguir en este nivel será difícil negarle su deseo.

Nadie marcaba tantas diferencias individuales en el Regional como el último hombre gitano, desde que en 2010 Juan Imhoff demostró que el Litoral le quedaba minúsculo. Con Miralles y Senatore en la ventana de junio, el back de CRAI es hoy (a mí criterio) el hombre más desequilibrante del torneo. Para muestra basta el día de hoy. Los colegiales basaron su éxito en una pared defensiva llena de jugadores dispuestos a trocar la salud de sus hombros por el triunfo, pero esta enorme predisposición al tackle habría sido inútil sin tener a fullback inspirado.

Decíamos al comenzar la crónica que su filosofía es hacer lo que se le antoja y hoy se le antojó, en primer término, regalarle a Rumscheidt una asitencia de try, que el segunda línea efectivizó en un esfuerzo de elongación notable. En segundo lugar definió el partido pasando entre tres rivales, cuando quedaban 180 segundos.

El partido

El cotejo finalizó 15 a 13. Podría haber sido mucho más amplia la cosecha de cualquiera de los dos, pero la escasa efectividad de ambos pateadores, nula en el caso de Damiani, se empecinó en darnos un resultado mezquino en puntos. En tries fue 3 a 1, para un CRAI que aprovechó prácticamente la totalidad de sus ocasiones de riesgo para visitar el ingoal rosarino.

En este aspecto el campeón nacional fue la contracara. A la versión B de su línea de backs le faltó el picante y los recursos que le sobran a su magnífica formación ideal. Los esfuerzos de sus fowards (que vencieron a sus rivales, en lo que la batalla de los gordos respecta), se volvieron infructíferos, a pesar de que estos sí estuvieron cerca de arrancar con los 8 nombres ideales. Sólo pudo visitar la meta el mejor del verdinegro, Guido Randisi, tras una maniobra de conjunto de 10 fases conceptualmente perfectas.

La sucesión de hechos de los últimos tres minutos fue incesante, increíble e insólita. Primero llegó el try de Escobar Cello. Las chapas ya decían que la diferencia era de dos puntos. Luego llegaron casi de corrido tres oportunidades para que Duendes lo gane. La primera fue un penal de Araujo que pegó en el travesaño. Como Reynoso hizo knock on al intentar atraparla, hubo un scrum y luego un free kick. Parecía que otra vez los fowards iban a disputar la pelota abajo, inclusive Prieto había hecho el pedido al árbitro, pero Boffelli usó su potestad de capitán para cambiar la decisión. En los sucesos posteriores radica lo increíble: Bofelli habilitó bajo los palos e intentó un drop* que tapó un jugador local, la pelota le cayó a Galatro, hubo un ruck, la sacó Gulino para que Araujo probara nuevamente de sobre pique, aunque su remate fue interceptado en el aire. Luego de eso el tiempo sólo dio para que Dolfo la robara, le cometieran penal y Damiani acabara con la agonía arrojándola con el pie al lateral.

En el haber

Así culminó el tercer triunfo de CRAI sobre Duendes en su historia, el primero luego de la semifinal de 2008 y 10 años después del de 2002. Para los gitanos queda la certeza de que el traje de candidatos está dejando de incomodarle. Tendrá que mantener gran parte de lo hecho hasta ahora y mejorar sustancialmente dos aspectos si planea pelear por lo máximo: el scrum y la efectividad a los palos. Duendes dista de su nivel de campeón nacional. Es cierto, a este torneo le falta mucho y a su bicampeón le faltan muchos. La certeza es que estos dos no se conformarán con menos que pelear bien arriba. Por ahora el crédito no está cerrado para nadie.

*De haber entrado el drop no debería haber sido convalidado. CRAI: 1-Emanuel Piermarini, 2-Facundo Garibay, 3-Ignacio Vigetti (Germán Haeffelli), 4-Axel Rumscheidt (Emiliano Pastore), 5-José Echagüe, 6-Ignacio Giombi (Augusto Lanteri), 7-Ramiro Dolfo, 8-Joaquín Reynoso, 9-Facundo Cimadevilla (Estanislao Bay), 10-Salvador Damiani, 11-Javier Musacchio, 12Pablo Brusa (c), 13-Manuel Peloso (Mario Salva), 14-Juan M.Fernández, 15-Francisco Escobar Cello.

Duendes: 1-Guillermo Imhoff (Santiago Sodini), 2-Walter Alderete (Juan Manuel Prieto), 3-Guido Randisi, 4-Leandro González (Lisandro Cadenazzi), 5-Matías Mécoli, 6-Manuel Roqués, 7-Nicolás Galatro, 8-Simón Boffelli (Capitán), 9-Pedro Escalante (Pablo Gulino), 10-Santiago Araujo, 11-Hernán Resta, 12-Ignacio Gatarello, 13-Andrés Levrino, 14-Tomás David, 15-Andrés Amelong.

Primer tiempo: 2´penal Santiago Araujo (0-3), 4´try Ignacio Giombi (5-3).

Segundo tiempo: 4´try Randisi convertido por Araujo (5-10); 18´try Axel Rumscheidt (10-10); 28´penal Santiago Araujo (10-13); 38´try Francisco Escobar Cello (15-13)

Árbitro: Victor Rabuffetti (UER)

Hombre del partido: Francisco Escobar Cello (CRAI) Foto:El genio de Franco Perego nos acerca la secuencia del desenlace de la jugada que culminaría con try de Escobar Cello.

Torneo Regional del Litoral

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