Desde Còrdoba. Jorge Mazzieri
El periodista sueña con cambiar el mundo. Pienso que ésa no es la tarea esencial, ni la básica de un periodista. La tarea de cambiar las cosas, o el mundo, no le corresponde. No sé bien quién lo podría conseguir. El mundo, las cosas están en permanente cambio. Las sociedades cambian y no es por un mandato determinado. Se corresponde a un cúmulo de “órdenes”. Bien intencionadas, mal intencionadas, tiradas al boleo, o con el afán figurativo de quién da las órdenes. Esto entre otras tantas causas que provocan lo cambios. Pero los periodistas vamos detrás de los hechos. El choque de la esquina gatilla el nacimiento de la noticia. El periodista registra el hecho y lo transmite. Antes del hecho, para el periodista no hay nada. Pero es cierto también que hoy, el armado de la agenda desde algún medio “influyente” obliga al periodista a dejar de serlo. La cosa está armada y ése es su lugar para el lanzamiento de sus notas. O sea, simplificando, la agenda armó el choque de la esquina. Pero es cierto que esta cuestión no es la que me condujo a escribir esta nota. Será, en todo caso, materia de otra reunión con ustedes, los lectores.
Pero, volviendo al principio, confieso que por ahí he querido cambiar el mundo. Llevo casi diez años de periodista jubilado. Periodista mayoritariamente de rugby. Hace poco el rugby de Córdoba sufrió una fractura. Este año la escisión se produjo y dio nacimiento a la FRIC (Federación de Rugby Integradora de Córdoba). Su marcha es en el mismo territorio de la UCR (Unión Cordobesa de Rugby), iniciadora de este deporte en la provincia y que el año pasado cumplió 80 años. Ese, el de la escisión, fue el hecho. Y nació la noticia. Husmee en los dos bloques. Pronto me dije: ¡Cuánta dispersión de fuerzas! Así, reconozco, que por ahí se me cruzó la idea de acercar las partes. No sé bien para qué. Sí me impulsó la idea de que tal vez se podría llegar a un acuerdo y tirar todos en la misma dirección. Conversé con alguna gente, pero no encontré ningún resquicio para ingresar alguna ficha. Entonces no llegué siquiera a proponerlo. Diría que por ahora las partes no tienen en sus planes tal determinación.
Tuve que rebobinar y volver a la verdadera tarea del periodista y me dije que el de la reconciliación, si la hubiera, se trataría de otro hecho. En ese momento aparecerá el periodismo de nuevo. Es cuestión de esperar.