Para muchos tal vez haya quedado opacado por el empate de Los Pumas en Mendoza, pero para los que llevamos muchos años en el rugby argentino, lo logrado por el Paraná Rowing Club el último sábado, se puede inscribir entre los muy bueno momentos del rugby entrerriano. Manuel Arrías, Especial para Tercer Tiempo

En la previa ante el último partido las perspectivas no eran de las mejores, por eso se agiganta aún más su conquista.

No solo dependía de lo que podía hacer en la cancha, de visitante y con todo en contra, sino de algún otro resultado y aunque parezca un contrasentido radica la fortaleza de este grupo que con convicción y fe en lo suyo fue en busca del ascenso soñado.

Había que ganar el partido, apoyar los cuatro tries necesarios para sumar el punto bonus y esperar otros resultados, pero sabían que con esto el 90% de la tarea estaba hecha. Y allá fueron y lo lograron. En el 2013 estarán en la elite del Regional del Litoral.

Alguno podrá no gustarle como juega Rowing; otros podrán decir que tuvo suerte en algunos partidos; pero nadie puede quitarle ese gustito a hazaña que tiene su logro, conseguido con armas nobles y un espíritu inquebrantable.

Escribo esto como simple amante del rugby y defensor a ultranza de lo nuestro, no voy a entrar en análisis técnicos ni periodísticos, solo quiero agradecer a Rowing por el logro deseado, no solo por su club, sino por el rugby entrerriano.

Felicitaciones remeros.