“El rugby internacional es cruel”

En el estadio Malvinas Argentinas, de la Ciudad de Mendoza, nuestros Pumas redondearon una actuación memorable ante los poderosos Springboks. Por primera vez en la historia el equipo argentino alcanzó un empate, en 16 tantos, con Sudáfrica. Sebastián Perasso.

Sin embargo, el festejo medido de los argentinos y los rostros desprovistos de una gran euforia reflejan que el triunfo estuvo al alcance de la mano como nunca antes en los quince encuentros disputados entre ambos equipos.

 

El conjunto argentino exhibió una defensa sólida, que nunca pasó sobresaltos a pesar del reconocido poderío físico de los sudafricanos.

 

Como en otras ocasiones, el abanderado del tackle fue Rodrigo Roncero, quien asombró con un dato estadístico de enorme valía. El primera línea argentino efectuó 11 tackles en menos de 60 minutos en cancha.

 

Por otra parte, el ataque argentino esta vez fue más peligroso e incisivo que una semana atrás y logró penetrar en varias ocasiones la defensa rival.

 

El try de Santiago Fernandez, producto de una gran jugada colectiva, fue quizás, la conquista más bonita de nuestros Pumas frente a los tres colosos del sur en toda su historia.

 

Si analizamos el rubro estadístico en lo que se refiere a control de la pelota, Los Pumas tuvieron una actuación sin fisuras.

 

Nuestro seleccionado nacional dispuso de 49 pelotas en todo el encuentro (27 en el primer tiempo y 22 en la segunda etapa). Sin contabilizar las pérdidas con el kick, el equipo tuvo tan solo 8 pérdidas de posesión en los 80 minutos. Sólo resignaron la posesión en el line out (en 3 ocasiones), en una salida, por un penal en un ruck, por un pase forward y por dos pelotas trabadas en el contacto.

 

En un partido de alta intensidad y enorme presión como el que jugaron ambos equipos, ello representa una actuación rayana a la perfección.

 

El talón de Aquiles del equipo fue nuevamente el juego con el pie. De las 34 pérdidas de posesión de nuestros Pumas, 26 tuvieron relación directa con el kick. De ellas, 14 respondieron a la decisión táctica de resignar posesión para ganar terreno (nueve patadas al fondo y cinco kicks al touch). Pero, como contrapartida, doce pérdidas de posesión fueron consecuencia de kicks deficientes.

 

Dentro de ese contexto se desmenuzan siete pelotas a cargar, dos kicks sombrero, un kick de rastrón, una pelota por la línea de fondo y uno pelota tapada por el adversario que derivó en el único try sudafricano. Justamente en éste último error se pueden encontrar las razones por las cuales se escurrió de las manos el triunfo argentino.

 

Dicen los ingleses que el rugby de “test match” es un rugby cruel, pues no te perdona los errores. Por lo visto, a la luz de lo acontecido en la tarde en Mendoza con nuestros Pumas, ello pareciera ser absolutamente cierto…

Opinión

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