Tras la finalización del campeonato cordobés y con el título de La Tablada consumado, nuestro corresponsal en el Corazón del país, Jorge Mazzieri, da cuenta de su opinión sobre el desarrollo del certamen. Tercer Tiempo
Alegrías y tristezas. Lágrimas, tal vez, y lágrimas también, en ese orden. Pero fue interesante comprobar -lo hice discretamente, o sea no le doy el valor de la acabada investigación- que la alegría no fue por la derrota del otro. Fue la satisfacción por la comprobación del propio logro. Al camino lo recorrieron todos los clubes. El escalón de arriba, este año lo ocupa uno solo (el año pasado los tuvieron que ensanchar, fueron tres equipos los campeones).
Se sabe que éste, el logro, es la consecuencia de un todo, de un año compuesto por martes, jueves, gimnasios, fisio, videos, vestuarios, lesiones, y desde hace un tiempo, cada vez más “presente” está el jugador “ausente” por ser el mejor, y en el correlato convocado a algún seleccionado nacional. Ejemplo: ¿Cuántos partidos en su primera división de La Tablada, jugó el “negro” Revol? La lista, reitero, felizmente es larga. Y es interesante para el rugby cordobés. Hoy todos los seleccionados argentinos tienen algún cordobés en sus filas. Es un dato de la realidad, y es una realidad que ha elaborado el mismo rugby cordobés. Ah, entrenadores también. Esto en casi todos los equipos, no en todos.
Entonces éste es el podio del final: La Tablada, Tala RC, Jockey Club Córdoba, en ese orden irán a la parte superior del Interior. Córdoba Athletic, Urú Curé y Palermo Bajo al B. En total, el Campeonato Oficial de Primera División de la Unión Cordobesa de Rugby puso en cancha 12 clubes. El último, Los Cuervos (Bell Ville) espera al campeón del ascenso (están jugando por ese puesto Alta Gracia y Universidad Nacional).
Todos los clubes de Córdoba se complementaron para delinear el encolumnamiento final. Todos se necesitaron. Conclusión: La importancia del otro.
Foto: La Voz