Jorge César O´Donnell: ¡Una vida dedicada al rugby!

Jorge ´El Tordo´ O´Donnell nació en Capital, Buenos Aires, en 1905. Este recordado y destacado hombre del rugby argentino, con tan solo 19 años y junto a un grupo de entusiastas jóvenes (12 en total) que por aquel entonces percibieron no encontrar su espacio en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, se decidieron y fundaron el club Curupaytí (1924), demostrando su madurez, empuje y nacionalismo. Mariano Lemoine, desde Mendoza para Tercer Tiempo.

 

 

En efecto dicho nombre fue dado en homenaje  a aquéllos héroes caídos en aquella histórica batalla, que formó parte de la Guerra del Paraguay, librada el 22 de setiembre de 1866 en un escenario sagazmente procurado por el ejército paraguayo. Se destacó en la preparación del campo de batalla el general José Díaz, tal vez el mejor hombre de guerra paraguayo, que aprovechándose al máximo de las ya de por sí infranqueables disposiciones topográficas del énclave militar, derribó árboles, abatíes, disponiéndolos a modo de trinchera natural con las enormes raíces hacia adentro en un marco de lagunas, pantanales y malezales, agudizado por el mal tiempo de esos días previos, tornando prácticamente inaccesible la toma de la imponente fortaleza de Curupaytí, sobre la margen izquierda del río Paraguay (cerca del límite con el Chaco argentino). Este catastróficamente mal planeado ´asalto´: después de un infructuoso bombardeo naval (durante casi toda la mañana sin hacer mella en el objetivo) sobre el frente terrestre del fuerte por medio de la imponente flota imperial, para luego desatar un ataque frontal (¡sin reconocimiento previo del terreno!) con los 17.000 soldados (casi 9000 argentinos, unos 8000 brasileros y unos cientos de uruguayos) a punta de balloneta, simular una retirada, replegarse rápidamente y ´esperar´ al enemigo en una posición favorable, ……, el fango y el yuyal hizo de las suyas ´comiéndose´gran parte del esfuerzo de las columnas aliadas…, los paraguayos  lejos de salir de su escondite natural y muy bien camuflados quedaron en una situación más que ventajosa……), este enfrentamiento bélico decía (en principio entre fuerzas relativamente parejas en cuanto a cantidad de hombres), conformó la mayor victoria de toda la extensa Guerra (1865-70, ¡que para Mitre duraría unos 3 meses!) en favor de Paraguay contra la Triple Alianza: Argentina, Brasil y Uruguay. Curupaytí  fue tristemente famosa por el paupérrimo papel de Bartolomé Mitre, como general en jefe,  demostrando todo lo contrario de lo que se propuso (levantar su alicaído ´prestigio´militar y demostrar…..), logrando sólo ratificar su impericia y soberbia,  jactándose de seguir infalibles estrategias militares europeas (probablemente Londres la principal interesada e instigadora de ésta, según palabras de Alberdi, a quien adhería tanto Guido Spano como José Hernández defendiendo la causa paraguaya, la Guerra de la Triple Infamia), puso de manifiesto su desconocimiento del terreno(error garrafal y de consecuencias cuantiosamente lapidarias), subestimando la capacidad del enemigo, etc, etc. En definitiva, una suma de desacertadas decisiones y horrores, llevó a la muerte a casi 10.000 (algunas fuentes dan cifras menores) corajudos y leales hombres de las fuerzas aliadas (más de la mitad argentinos) contra sólo (según relatos de la época) 92 paraguayos. El que quiera podrá repasar o profundizar más sobre este tema seguramente.

 

Volviendo a la vida del ´Tordo´ O´Donnell, hombre que sin duda dejó huella imborrable en nuestro prestigioso deporte y a lo ancho de la Argentina, se casó y se fue de luna de miel a Mendoza, para ya no volver y establecer su familia y nueva vida en dicha provincia.

 

Abogado(´aunque me hubiera gustado ser arquitecto´)y destacado jurista del medio, llegó a ser ministro de la Corte. Fue también Juez de Menores y aún hoy son consultados frecuentemente sus fallos.

 

Fue partidario y se involucró en la enseñanza de oficios en institutos/talleres públicos.

 

Amigo personal del recordado Francisco ´Catamarca´ Ocampo (precursor de la ´bajadita´/flexión en el scrum), perfeccionada por su discípulo ´Veco´ Villegas, otro ´grande´ del SIC (cuyo nombre lleva el torneo para divisiones campeonas M-19 disputado año tras año en el Tucumán Rugby Club).

 

En 1961, ya con 56 años, funda junto a un grupo de amigos, Los Tordos Rugby Club, siendo presidente años más tarde y sobre todo dejando un legado, una impronta, imborrables. Supo transmitir su visión del rugby, su filosofía, poniendo al deporte en lugar de formador de la persona. Con su ejemplo y al lado de sus amigos y seguidores, dedicó gran parte de su vida al rugby (y al deporte, también fue boxeador y le gustaba jugar al ajedrez). Frases tales como ´el rugby es un modo o forma de vida´ (no un medio), ´hombría de bien´ y aludir más a la persona, al hombre, que al jugador…, fueron más que palabras suyas, sellos de fuego para sus primeros continuadores. También se recuerdan nobles y desprejuiciados consejos o simples enseñanzas en cuanto a cómo hacer los jóvenes rugbiers, en su momento y edad (dependientes económicamente de sus padres), para ganarse ´unos mangos´: lavando algunos autos por el barrio, o el que pudiera, cortando/arreglando algunos jardines, o bien ayudando en sus casas en ciertos quehaceres, …. Esto está claramente relacionado con su papel social, de estar consustanciado con la formación de los jóvenes desde sus familias, siempre recordaba que estaban primero la Familia y el Estudio/Trabajo, que el rugby.

 

Se ve en todos estos ejemplos claramente la idea general de: un orden de valores, la idea de ´darle´/entregarle al rugby, la verdadera amistad que se alcanza,….y de tantos otros valores.

 

Por votación unánime y como anécdota, se decide que los colores de la camiseta sean ´sus´ colores: el azul del cielo y el rojo sangre de tan digna derrota (reseña en párrafos precedentes) en la que nadie se rindió, tal como recordaba su gran amigo y co-fundador del club porteño, Víctor ´El Pampa´ del Mazo. Con estos mismos colores más el celeste diseño la que durante muchos años (hasta fines del 2005) fuera la camiseta del seleccionado de Cuyo, con el guanaco como escudo en el pecho.

 

Entre otro de sus valiosos aportes al rugby mendocino, ayuda a refundar el Mendoza Rugby Club. También interviene en la compra del terreno destinado a campo de deportes del Colegio Hermanos Maristas en El Challao, al oeste de la ciudad de Mendoza (actualmente Marista Rugby Club, que en 1961 se ´abre´ del colegio, ya como club, tiene su sede en La Carrodilla, Luján de Cuyo).

 

Cabe recordar que tanto Los Tordos como Marista, ambos clubes, cumplieron 50 años en 2011.

 

El ´Tordo´ O´Donnell fue también quien introdujo el hockey sobre césped en Mendoza.

 

¡Un hombre de bien, un hombre de familia, un hombre de rugby, un hombre culto, que dejó su huella imborrable!

 

Tal vez el tiempo y no por casualidad haya querido unir otra vez deporte con cultura, quizás a modo de sencillo homenaje a tan destacada y bien recordada figura en ambos ámbitos. Lo concreto es que recientemente el club Los Tordos y la Universidad de Mendoza han llegado a un inédito acuerdo de intercambio, que sin duda es un valioso aporte a la sociedad mendocina. El club pone a disposición parte de sus instalaciones (publicidad y como lugar físico para organizar algunos eventos) y la Universidad, a través de un sistema de becas con ciertos requisitos a cumplirse, se compromete a matricular en sus diversas facultades entre las que se destacan Arquitectura, Derecho y Medicina, a jugadores del club.

 

Una acción sin precedentes al menos en la provincia de Mendoza y que ojalá dé sus frutos de intentar fortalecer el vínculo entre el rugby con educación y formación universitaria.

 

Espíritu del rugby

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