Así como escribo cuando obtenemos logros, igual quería hacerlo cuando las cosas no salen como las planeamos.

Evidentemente nuestra perfomance en Punta del Este, ha sido pobre en relación al Seven de la República.

Pero ello, de ninguna manera se debió a una falta de preparación o relajamiento previo, ya que hemos entrenado luego de la cita de El Plumazo, con gran sacrificio de los jugadores, que habitualmente están descasando en esas fechas.

El mal juego que desplegamos el fin de semana en Uruguay fue producto de falta de apego al sistema que utilizamos y por que no, por cierto exceso de confianza.

De todos modos, aún jugando mal se perdió en tiempo suplementario el primer encuentro y Maristas VII era un seleccionado de los colegios maristas de argentina, que de hecho llegó hasta la final de la Copa de Plata.

Luego, con Chile, sufrimos dos tarjetas amarillas. Y allí terminó todo. No se jugó del todo mal y alcanzamos a recuperar un poco el sistema que teníamos.

Lamentablemente por el formato del torneo, quedamos relegados. Por que no fuimos solo dos los equipos que perdieron sus partidos el sábado.

Al día siguiente se mejoró y recuperó la actitud.

Pero el Seven es así.

El haber llegado a la final de un certamen tan importante no implica que de ahora en más no podamos tener malos días.

Pero reitero, lo previo fue prolijo y metódico.

Falto, eso sí, entrenar rucks, scrum  y defensa «reales».  Fue allí donde sufrimos el mes de inactividad.

Conclusión: Debemos «seguir aprendiendo y jugando todo lo que podamos», como venimos haciendo hasta ahora, con el objetivo que tenemos, y que no olvidamos, que es el Seven de la República.

Marcelo Faggi

DT del Seleccionado Entrerriano de Seven