De la ovalada a los guantes…

De la cancha al ring, del césped a la lona, del silbato a la campana y del touch a las cuerdas. El cambio es grande, notorio. Un mundo separa al rugby del boxeo. No obstante, por esas variantes optaron Jairo Suárez y Matías Cáceres, actualmente pugilistas, que nacieron en el ámbito del rugby, jugando para Estudiantes y Rowing, respectivamente. Sus historias. Gabriel Baldi

Tanto Jairo Suárez como Matías Cáceres, del Club Atlético Estudiantes y del Paraná Rowing Club, respectivamente, prefirieron por distintas razones en el último tiempo brindarle una mayor dedicación al entrenamiento en el cuadrilátero calzando guantes y botas que sobre el césped y con botines portando la ovalada.

La sugestiva práctica del boxeo como impulso para estar en la mejor forma física ó por mero gusto propio, llevó a uno y otro a acercarse e involucrarse en el deporte de las “narices chatas”.

Ambos, en recientes temporadas fueron parte trascendental representando a sus equipos en Primera División dentro del Torneo Regional del Litoral y llegando a vestir también la casaca de la Unión Entrerriana de Rugby en algunos certámenes nacionales.

En el presente, los dos pelean para el Club Ministerio entrenados bajo las órdenes de Roque Romero Gastaldo.

“A mí el boxeo me gusta desde chiquito, pero como practico rugby siempre se me complicaba entrenar por el tema de los horarios. Pude acomodar mis tiempos y empecé a practicar, ahora quiero ver hasta dónde puedo llegar…”, decía en la víspera a su debut, el 9 de noviembre de 2012, el Mutante, apodo con el que se lo conoce en el ambiente del boxeo a Jairo Suárez.

Tercera o segunda línea Albinegro de 24 años, Jairo siempre sobresalió por sus condiciones físicas y la pluralidad de actividades que realizó en su vida cotidiana, como entrenarse al máximo, trabajar durante períodos prolongados y hasta estudiar.

Por su parte, el Foca, Matías Cáceres, tras su primera pelea desarrollada el pasado viernes, señaló: “Seguiré entrenando duro pero me gusta. La verdad que cansa mucho porque son tres minutos muy intensos, en los que no se puede bajar el ritmo ni dos segundos”.

Wing o centro de la camada ‘85, Matías supo practicar boxeo desde adolescente aunque siempre de manera alternativa, hasta que ahora, una lesión ligamentaria en una de sus rodillas lo hizo dejar el rugby de lado para retomar el boxeo y entrenarse casi full time, como viene haciendo desde algunos meses atrás.

Dos talentosos deportistas, que al igual que Sonny Bill Williams en Nueva Zelanda, se animaron a subir al ring e ir por más.

El rugby y el boxeo son prácticas deportivas distintas, pero a su vez, en algo se parecen.

Las dos disciplinas sugieren una misma filosofía de vida, como la del entrenamiento, la de la disciplina, la del esfuerzo, la de caer y levantarse, la de golpearse y seguir adelante, la del sacrificio y respeto por el rival.

Esas, parecen ser algunas de las semejanzas que le encontraron a los dos deportes, Jairo y Matías, dos verdaderos campeones que a diario, dan muestras que basta con querer para poder.

Fotos: Ricardo Holle // Jano Colcerniani // Bernardo Albisu

Aportes: Víctor Ludi.

Espíritu del rugby

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