La víctima fue el árbitro Alejandro Cáceres mientras que el agresor, Ariel Ayub, entrenador de la UTN y dirigente de la FRIC. El año pasado ya había recibido una sanción por agraviar a otro referee, Juan Cruz Tissera.

Alejandro Cáceres es formoseño, tiene 36 años y hace una docena de años que referea rugby. En Córdoba lo hace desde 2006 y actualmente representa a Jockey de Villa María. Hoy le tocó arbitrar el duelo entre Universidad Tecnológica Nacional y Jockey Club de Río Cuarto, por la tercera fecha del Torneo Clausura de la Zona Reubicación (Segunda División) de la Unión  Cordobesa. Se jugó en el anexo de Tala, donde UTN hace de local, y seguro no olvidará jamás lo que padeció.

“Iban 30 minutos del segundo tiempo, ganaba Jockey 19-17 y decido expulsar al entrenador de UTN, Ariel Ayub. Como no se retiraba del campo de juego, suspendo el partido. Cuando me acerco a la baranda, Ayub me dice: ‘andá a seguir dirigiendo, si total ya me expulsaste’. Cuando me agacho a recoger mi mochila, me dio un golpe en el rostro. Me di vuelta, no reaccioné en ningún momemto y me fui”, cuenta Cáceres, quien agregó: “es la primera vez que me pasa esto, siento una gran impotencia y estoy muy angustiado. La gente de Jockey de Río Cuarto me pidió disculpas, no así la de UTN”, sigue Cáceres, quien sostuvo que sintió el rostro adormecido y hará el informe correspondiente junto a una denuncia policial.

En 2012 Ariel Ayub fue uno de los impulsores de la creación de FRIC y lideró el movimiento de ruptura de una veintena de clubes con la Unión Cordobesa. Fue elegido vicepresidente de la FRIC y continuó como entrenador de UTN (equipo del que es amo y señor), pero a mediados de año fue sancionado por agraviar a un árbitro, Juan Cruz Tissera. La sanción fue severa y ejemplificadora, más tratándose de un vicepresidente: un año de suspensión. Entonces, regresó junto a UTN a la Unión Cordobesa.

Por Víctor Cuello – Rugby Full