… la defensa, las ganas, … ¡pero a jugar con la pelota!
Muchos de Los Pumas hablan de que el objetivo es seguir mejorando, tratando de reducir lo más posible el no cometer errores (el 0 es una utopía, siempre algunos se van a cometer). Los más experimentados evitan hablar de ganar a este nivel o cuando les preguntan directamente contestan con que hay que seguir creciendo, perfeccionándose tanto en los entrenamientos como en los distintos aspectos del juego.
Y es bastante sensato, lógico, y no por ello esto implica no tener la cabeza en ganar, para nada, de hecho se ha estado ahí, a minutos, a escasos puntos de dar el batacazo en más de una oportunidad. Pero todo proceso lleva un tiempo, y éste de gran cambio por el que atraviesa el rugby argentino no es la excepción.
Al respecto de la toma de decisión o no de cometer errores seguramente más de uno haya rebobinado más de una vez los primeros 10’ del segundo tiempo contra Australia.
Por supuesto que la ansiedad y la ilusión a veces traicionan (va como ejemplo esos fatídicos 10’ en donde el hecho de querer buscar el try y no los 3 puntos, primero desde las 40 y las 15’ -factible para un diestro, se termina yendo al line en vez de palos?!, y luego dentro de las 25 –del mismo lado, algo más esquinada- y ya con la pelota en mano de un efectivo Sánchez –al mismo tiempo que sumás, se le da confianza al pateador, que parece haberse encontrado- y con un Contepomi tratando de convencer al capitán de que tome la decisión más lógica); decía, los sentimientos buscan rienda suelta (dentro y fuera de la cancha) y hasta nos hacen imaginar un auspicioso futuro no muy lejano, pero hay una realidad, una historia, que nos marca la razón (por sobre la emoción).
La distancia que existe entre las tres máximas potencias del rugby mundial con casi el resto de los seleccionados (hasta Italia o Fiyi por trazar una línea algo caprichosa sobre el ranking hasta el 11vo o 12vo puesto), es marcada, es larga, por historia, por juego y por capacidades varias. Ahora bien esto no quiere decir que no se les pueda ganar, tal es así que tanto Inglaterra como Francia y de vez en cuando Gales (o algún super combinado como los British and Irish Lions) lo han logrado en más de una ocasión en los últimos años y en mundiales inclusive.
No como para hacer una relación directa, sabemos que el deporte (y el rugby por consiguiente) no es matemática ni una ciencia exacta, pero sirve como referencia, justamente como para tener un punto de partida (que hoy tal vez lo tengan sólo estos 4 o 5 grandes seleccionados).
Pero por qué Francia e Inglaterra han podido ganarles? Hasta siendo menos vehementes, corajudos, … La respuesta es algo dura, pero simple, porque los han sabido atacar (por supuesto que también defenderse, pero sobre todo y en relación a Los Pumas, porque han sabido aprovechar la posesión de la pelota/acierto en las decisiones/uso del pie).
También hemos repetido que el reglamento o documento del rugby lo deja bien claro entre sus primeros puntos: ‘…..es un juego de ataque, en donde se busca marcar la mayor cantidad de puntos posibles (objeto del juego)’……
Son algunas palabras, segundos para escribirlas o leerlas, algo más de tiempo para comprenderlas y lo más difícil, mucho más tiempo, para ponerlas en práctica y al desempeñarse en el partido, plasmarlo en el juego y por ende, ser superior al rival. Pero está dicho, escrito, descubierto, nada nuevo.
Tan contundente esto de atacar como lo de defenderse como lo hacen Los Pumas. Pero los All Blacks son los mejores del mundo por algo: respetan el orden de prelación de los principios básicos.
Cuántos medios trae Nueva Zelanda? 6, 3 nueve y 3 diez! Pura casualidad o versatilidad de los jugadores o más bien una enseñanza implícita (otra más) de que a esto se juega con la cabeza?!
No se puede, al menos no dan los resultados (sí el alma y los huevos, esto está más que claro y recontra destacado), tacklear la mayor parte del partido, darles la pelota al rival (y menos a éstos!)
Al parecer algunos cambios, tal vez más por rotación que por otra cosa, invitan a esperar un partido, el próximo sábado en La Plata, ante los All Blacks, en donde se intente más, se tenga un par de minutos la pelota en la mano de forma ininterrumpida (la vez que esto ocurrió terminó en try el último partido), en donde al menos Imhoff cuente con tres o cuatro claras en ataque (no 6 o 7 entre Savea y Smith o el que fuere, y 1 o ninguna entre Imhoff y G. Amorosino), en donde el 50% (o más) de la utilización no sean patadas al cajón o rastrones a mitad de camino, en donde se vea a los backs correr lanzados con la pelota pasándosela al receptor menos esperado por la defensa, con señuelos, amagues, quiebres de cintura,…., nada que estos Pumas no sepan ni puedan hacer. Así, señores, no sé si ganará o no, eso como siempre va a ser consecuencia de gran parte de lo tratado de transmitir en esta nota, pero lo que sí les puedo decir es que saldrán, primero, los mismos jugadores, más contentos (no nos olvidemos que esto es un juego), más llenos, …, y después, obviamente todos los fanáticos argentinos seguidores con la sonrisa de oreja a oreja por habérseles animado y movido la pelota a los más grandes, de locales, y ante un público (reconocido también por los rivales) que no va a parar de alentarlos ni un minuto.
Vamos Pumaaaaasssssss Vamos!!!!!!!!
Gracias y hasta la próxima
Por Mariano Lemoine, desde Mendoza, especial para Tercer Tiempo