A partir del 2015, el Seven de la República se licitará, como ya lo anunció la Unión Argentina de Rugby y Entre Ríos, si lo pretende, deberá competir con pesos pesados que ya han marcado la cancha. Haciendo una retrospectiva, el Seven a Entre Ríos supo darle no solo prestigio, sino importantes regalías, a tal punto en que algún año bastó para comprar el predio de la “futura sede” en calle Antonio Crespo. Además de casi financiar el funcionamiento anual de su administración. 

Las gestiones entrerrianas fueron pasando y sobre todo la actual, se distendió pensando que el evento no se iba a ir nunca de esta plaza, vaya a saber por qué. En otra sintonía, la UAR a cada certamen que estuviese bajo su tutela lo tornaba cada vez más exigente en todos los sentidos.

Sin lugar a dudas que, el parabienes fue la concreción del Rugby Championship la que cinchó para que justamente, en lo económico, pasaran a licitarse todas las competencias más trascendentales de la UAR y no solo se autofinancien, sino que generasen importantes ganancias, sobre todo merced al sponsoreo y obviamente brillen en la organización.

En ese sentido, es que antes, la UAR giraba casi la totalidad de los recursos que demandaba la organización el Seven y a contrapelo a nivel local cada vez menos se notaba la búsqueda de estos para que el Seven sea sustentable ciento por ciento y que el mismo subiese al tren en el cual ya había embarcado la entidad madre del rugby y de la cual no se bajará por los resultados a la vista.

Está claro entonces que, a nivel nacional se crecía exponencialmente por el salto profesionalismo, denominado por un puñado de clubes, que comenzó a incluir competencia internacional de altísimo nivel, respaldado desde el 2009 por los centros de alto rendimiento. Intención que comenzó a expresarse después del tercer puesto en el mundial del 2007 con Agustín Pichot como embajador.

En definitiva, la UAR ha denotado un significativo crecimiento, que tiene la seria y exigente intención de que la imiten todas sus Uniones miembro y a esto no escapa el clásico Seven de la Republica. Por ello y para hacerlo democrático, pone en igualdad de condiciones a quienes aspiren a organizarlo.

Como vamos a extrañar al Seven, tan nuestro…

Por Miguel Reyes