Tala RC, de Córdoba cayó ayer ante el Belgrano Athletic, de Buenos Aires por 38 a 23. Se jugó en la cancha de unos de los fundadores del rugby argentino. Lo seguí por la TV. Con esto el local es semifinalista del Nacional de Clubes y Tala quedó en uno de los cuartos de final.

POR JORGE MAZZIERI

¿Y el cómo? Belgrano, con menor porcentaje de posesión y también con menos invasiones al terreno de Tala, buscó y encontró el punto vulnerable de su adversario, lo utilizó y ganó. Fue el scrum. Belgrano construyó esa formación fija casi de manera perfecta. Así transformó al scrum de Tala en piezas sueltas, y así fue penado en tres oportunidades con try penal, sanción por faltas reglamentarias en esa formación cuando el ganador se disponía a ingresar al in goal visitante. El ganador, además, cubrió bien los otros aspectos del juego.

Tala, en su ponderable afán de utilizar el mayor volumen de juego que ofrece el rugby, cometió tantos errores técnicos que en la suma se convirtieron en derrota. Ése, el de buscar la utilización del volumen de juego fue el mérito. Y no se convierte en desmérito, sólo tienen que seguir practicando. Tampoco lo será –el desmérito- si a los martes y jueves que faltan para la finalización del año, se le agregan las horas necesarias para la práctica de la técnica para mejorar esa formación: el scrum. Se sabe que si esa formación va para adelante disminuyen los errores técnicos en la utilización. En las paredes del Tala hay varios cuadros con la foto de equipos campeones que sí amaban a esa formación.