A los hinchas argentinos que llegaron hasta el imponente estadio del Club Atlético Vélez Sarsfield, poco les importó el resultado del encuentro entre Los Pumas y los All Blacks. Incluso muchos hicieron caso omiso al juego en sí y se fanatizaron con el propio color que brindó el evento, tanto antes como después del partido.
Durante el test, la ansiedad y la algarabía fue el común denominador de los espectadores que gozaron de un encuentro pocas veces visto, en el cual, el disfrute de todos fue mayor al de cualquier festejo por un marcador a favor.
Una vez más, la Unión Argentina de Rugby (UAR) demostró estar a la altura de la circunstancia.
La quinta edición del Rugby Championship tuvo su última presentación en el país con un escenario como el José Amalfitani que lució imponente.
El reducto, que se transformó prácticamente la casa de Los Pumas y los Jaguares, tuvo una multitud alrededor del espectáculo brindado por dos grandes seleccionados.
En la previa hubo shows musicales y los clásicos stands con juegos, indumentaria y patio de comidas. Numerosas postales dejó la tarde-noche porteña en un partido que tuvo sus entradas prácticamente agotadas.
IMPONENTE
El desafío del año para Los Pumas no podía carecer de los medios especializados que le dieron una importante cobertura. Más de 200 periodistas argentinos de todas partes del país se acreditaron para el partido y alrededor de 20 reporteros neozelandeses se registraron para cubrir las alternativas del choque, más allá de que Nueva Zelanda haya llegado a Argentina con el título del certamen asegurado.
Al ágape oficial asistieron autoridades de la Confederación Sudamericana de Rugby, con su presidente, Marcelo Rodríguez a la cabeza; de la UAR, el presidente Carlos Araujo y todo el Consejo Directivo, en el que también se encuentra el paranaense Jaime Barba. Por la UER, dijo presente el titular de la entidad, Luis Dall’Ava. Mientras que por la World Rugby, el vicepresidente Agustín Pichot fue un anfitrión de lujo en la llegada del titular del organismo, Bill Beaumont.
Asimismo, el presidente de la Unión Entrerriana de Rugby estuvo entre los invitados de honor en tamaño acontecimiento.
Entre los fanáticos, hubo un número no menor al de los 100 hinchas de Entre Ríos, que llegaron entre grupos de amigos, adquiriendo paquetes turísticos o bajo la organización de algunos clubes.
Entre los presentes no pudieron faltar los ex Pumas que suelen acudir a cada presentación nacional. En las plateas se los observó al paranaense Martín Gaitán junto a su hijo y su papá Ricardo. También Serafín Dengra, Fabián Turnes, los hermanos Nicolás y Juan de la Cruz Fernández Miranda, así como el actual wing rosarino Emiliano Boffelli, lesionado.
“Es imposible para mí estar ausente en un partido de Los Pumas. Quien vistió los colores de esta camiseta sabe lo que significa y por eso cada vez que el seleccionado se presenta trato de acompañarlo”, indicó Serafo Dengra.
A falta de una hora para el inicio del cotejo, las tribunas casi colmadas parecieron “estallar” al ver a los equipos dar sus primeros pasos sobre el césped, en el precalentamiento.
La campaña de la UAR “Respeto, yo no silbo”, se cumplió en gran medida. Una premisa clave en el rugby es la disciplina, tanto en el juego propio como por el juego del rival y fue por eso que incluso ante el mítico haka, el silencio fue prácticamente absoluto.
Los aplausos y la admiración por los All Blacks, fue una constante en el público local. Uno de los mejores equipos o quizás el mejor, de la historia del rugby mundial, pasó por argentina y dejó su marca. Una huella imborrable para los presentes en la fría noche porteña.
MUY SUPERIOR
A lo largo de la historia, los seleccionados de Nueva Zelanda y Argentina se enfrentaron en 28 oportunidades, con un saldo favorable de 27 triunfos para los All Blacks y un empate en 21 tantos, el 2 de noviembre de 1985, en el estadio de Ferro Carril Oeste.
LA POLÉMICA
La semana próxima Los Pumas cerrarán el Rugby Championship 2016 de local, aunque en Londres. El malestar por la situación se hizo notar en las tribunas de prensa y entre varios fanáticos, que podrán despedir al equipo viéndolo solo por televisión.
31.527
Fue la cantidad de espectadores que prácticamente colmó el estadio José Amalfitani. A simple vista hubo claros solo en las cabeceras, por lo cual el marco colmó las expectativas de la organización.
DELPO, PRESENTE
El tenista Juan Martín Del Potro acompañó a Los Pumas desde la platea alta, junto con amigos. A través de las redes sociales los propios jugadores argentinos respaldaron la actuación del tandilense en Río 2016 y como devolución de gentilezas, Delpo apoyó al seleccionado desde Liniers.
