El psicólogo del Seleccionado Desarrollo de la Unión Entrerriana de Rugby, Mariano Jauregui, que además trabaja con diferentes instituciones de Entre Ríos, dialogó con Tercer Tiempo Radio a través de Planet 95.1 Mhz. En la ocasión, Jauregui dio su punto de vista sobre la inserción de este tipo de profesionales en los equipos interdisciplinarios y ejemplificó las tareas que vienen realizando algunos clubes de la provincia.
-¿Cómo trabaja un psicólogo con un equipo de rugby?
-En los equipos mismos de rugby trabajo particularmente en el proceso de comunicación del entrenador con el grupo de jugadores, y en lo institucional con la propuesta deportiva que el club tiene para con el jugador, hago un seguimiento de ello. Por supuesto que la particularidad de mi trabajo, la intervención profesional del psicólogo varía según el club o equipo con el que se trabaje; si es un seleccionado, se supone que el jugador ya tiene un cierto status de juego y de preparación, entonces trabajamos más en el vínculo con el entrenador y con el sistema de juego que este propone.
-¿Se ven frutos del trabajo realizado?
-Se han hecho muy buenos trabajos de desarrollo institucional. Si tomamos en cuenta los dos campeones de Entre Ríos, tanto Capibá en zona campeonato, como Colón en zona promoción, vemos que han crecido en cantidad de jugadores, en evolución del nivel de juego y en su solidez institucional. Eso habla de que se está trabajando muy bien.
-Sobre la particularidad de trabajar con este deporte…
-También trabajamos con lo referente a los valores del rugby. Por ejemplo, en el caso del seleccionado desarrollo, para que los jugadores sean multiplicadores de las enseñanzas que reciben. Además trabajamos con la diferencia del rugby respecto a otros deportes, sin la presunción de que sea mejor. El rugby se pretende un deporte en el que puedan ser incluidas las personas con distintas capacidades, no necesariamente como el fútbol o el básquet que lo hacen los rápidos y habilidosos, sino que también se incluyen otras destrezas como la fuerza o la precisión.
Muchas veces los jóvenes dejan de jugar porque sus padres o encargados afirman que no van a poder vivir del rugby, por lo que se tienen que dedicar de lleno a estudiar o trabajar. Sin embargo, las relaciones sociales, las amistades, las relaciones institucionales que se cultivan en el deporte son de gran utilidad para la vida laboral posterior.
-¿Existen líneas de trabajo?
-No es que haya una linea de trabajo definida. Creo que se debe dar el asesoramiento debido a cada equipo, cada jugador o cada institución en particular. En el caso de los clubes de ciudades más pequeñas cuyas culturas no los acompañan, hay que ayudarlos en la difusión misma del deporte.