Un gran persona. Un líder. Un gran jugador. Ese puede ser el orden en el que mejor se establezcan las cualidades que describen a Facundo Ferrer, capitán del Club Atlético Estudiantes. El segunda línea de 32 años volvió el año pasado al CAE tras 12 temporadas en Atlético del Rosario y hoy, atraviesa junto al plantel Albinegro una gran actualidad. El lunes, visitó los estudios de Radio Planet 95.1 Mhz. y compartió sus sensaciones en Tercer Tiempo. Con su personalidad, Facu demuestra a diario que es un rugbier de ley. El respeto, la disciplina y la solidaridad son su principales características, así como el carácter para afrontar situaciones adversas que la vida le puso en el camino a él y a sus seres más queridos.
EL BRILLANTE PRESENTE DE ESTUDIANTES
«Desde el año pasado que venimos trabajando muy bien y en lo hemos hecho hincapié fue en el hábito del entrenamiento. Para irnos de gira a principio de año, nos propusimos completar al menos un 70% de asistencia al gimnasio y a práctica. El plantel cumplió y eso hizo que hoy, no sean sólo 16 o 17 los jugadores aptos para estar en Primera División, sino que sean entre 30 a 35 los jugadores que puedan desempeñarse en el equipo principal. La ambición, fue el gran cambio que presentó el equipo este año y el saber que somos capaces de darle pelea a cualquiera», sostuvo.
En cuanto a lo que viene, Ferrer no tuvo matices y dijo: «Creo que la parte más dura se puede venir ahora, que es cuando el cuerpo ya empieza a pasar factura, pero si seguimos con resultados como los que estamos logrando, me parece podemos darle un buen cierre al ciclo».
«En 2016 nos habíamos quedado con la espina de haber clasificado al Final Six y después nos relajamos, sin pensar en ser protagonistas de algo más. Y este año nos habíamos mentalizado en ser protagonistas. Después, título y demás, es simplemente consecuencia del juego», reflexionó.
EL HABER Y EL DEBE
«Entre los ‘pro’ están las virtudes y las ganas de los chicos más jóvenes, como es el caso de Tomás Ferreyra, o Jacinto (Delbue) o Lisandro (Uranga), entre varios otros. En nuestro equipo no hay titulares ni suplentes, cada uno se gana su lugar en la semana», argumentó.
«El ‘debe’ creo que hoy en día me cuesta definirlo. No digo que no tengamos nada malo, solo que en lo que sentíamos que estábamos flojos, fuimos mejorando, como el aspecto físico, junto a otras cuestiones», indicó.
¿PARA QUÉ ESTÁ EL CAE EN EL REGIONAL DEL LITORAL?
«Vamos paso a paso y estamos tranquilos. Ahora se viene el único invicto. A GER se le gana teniendo un partido ideal, ya que un error y es try en contra. Debemos estar muy concentrados», expresó Facu.
«Trato de estar al tanto de todo lo que pasa alrededor nuestro. En el club hay hoy en día mucha gente trabajando para que todos estemos informados, que conozcamos a los rivales y demás. Semana a semana vamos evaluando qué es lo que se viene en cada partido», contó.
LA LLEGADA DEL RUSO
La llegada de Juan Gabriel Mistura sin dudas a Facundo Ferrer le sentó muy bien. «El Ruso es un amigo de toda la vida. Es un gusto que haya vuelto y me pone muy contento que esté con nosotros. Tiene mucha experiencia y ya está a la par para pelear el puesto en el plantel y jugar los partidos que se le presenten», señaló.
EL ARGENTINO DE MAYORES CON LA UER
«Creo que éste será mi último Campeonato Argentino que juegue. Siento que estoy algo cansado y el cuerpo ya no tiene la misma resistencia que hace algunos años. Pero soy amigo del Gringo (Luciando Furlán) y de Santi (Santiago Reggiardo) y me comprometí con ellos, flamantes entrenadores del seleccionado, que voy a estar», dijo.
SU PASO POR PLAZA
«Al terminar la escuela Secundaria me fui a estudiar arquitectura a Rosario y por uno de mis amigos de toda la vida, como Maxi Cresta, recaía en Plaza, que es más que un club, una gran familia. Me tocó compartir equipo con grandes jugadores. Desde juvenil y de hecho somos de la misma camada, jugamos juntos con Martín Rodríguez Gurruchaga y lo que le pasó a él de haber podido estar en Los Pumas y en un Mundial, fue algo que en lo personal disfruté muchísimo», subrayó.
«Después sin ir más lejos, llegué hasta ser capitán del Ninja Todeschini. En su vuelta a Atlético del Rosario, después de tantos años afuera, con un tercer puesto en Francia 2007, me tocó ser su capitán… ¡Imaginate que le podía llegar a decir yo a él!», recordó entre risas.
FORTALEZA
«A finales de 2015 y durante gran parte del año siguiente, no pude entrenarme como quería. Tenía la cabeza en otro lado, ya que a mi hermana Lucía le habían diagnosticado leucemia. Fue una situación muy dura que nos tocó vivir como familia y que hoy, podemos decir ‘prueba superada’. Ella está muy bien y yo muy feliz. La verdad, no quiero nunca dejar de agradecer las muestras de apoyo que recibimos desde todos lados ante lo que nos tocó transitar. Fue muchísima la gente que hizo fuerza para que todo saliera bien y hoy, no tengo más que palabras de agradecimiento para todos», concluyó.