Sacrificio y pasión. Son dos palabras que tranquilamente impulsan la mirada hacia el rugby entrerriano. Una lucha imperecedera con el sueño de crecer día a día, a pesar que las herramientas pueden resultar acotadas o las circunstancias se pueden considerar adversidades constantemente. Sobre esto, Iván Buriano puede dar cuentas. Con empeño, se ganó un lugar preeminente en la consideración del Colón Rugby Club y de toda la provincia.
En este sentido, el back de la entidad colonense, dialogó con Tercer Tiempo, expuso su historia y manifestó sus sensaciones sobre la filosofía rugbística y los colores que lo acompañan diariamente desde su niñez.
En primera instancia, el jugador de 25 años, habló de su génesis deportiva: «Mis comienzo en el rugby fueron por mi familia. Mi viejo y mi tío jugaban, entonces, puedo decir que lo llevo en la sangre al deporte. Desde una temprana edad, intenté practicarlo y, no tengo dudas que, fue lo mejor que me pasó».
«Fue lo más lindo, porque conocí excelentes humanos que actualmente son mis amigos. En el principio, el objetivo que tuvimos era fundar un propio establecimiento, teniendo en cuenta que en no poseíamos una sede. Siempre entrenábamos en distintos lugares y nos adaptábamos a cualquier coyuntura porque disfrutábamos de estar juntos y dejábamos de lado las dificultades que podían inundar en esa época», indicó.
En la cotidianidad, Iván trabaja en una empresa electricista. Aseguró que “se siente muy cómodo y no tiene nada que reprochar”. Es una pieza fundamental en su rutina, a la cual también se unen el gimnasio y los entrenamientos.
Un camino arduo y con mucho sacrificio. Alcanzar las filas del plantel superior es uno de los máximos objetivos de cualquier jugador y para el centro, no fue la excepción. En este sentido, hizo alusión al estreno con el plantel mayor: “Mi debut en la Primera División fue lo más hermoso que me paso. Lo anhelaba desde pequeño, y no voy a negar que tenía muchos nervios – deslizó entre risas – porque estaba en el lugar que cualquier integrante de nuestra institución deseaba. Lo tengo grabado como si fuese ayer, y me enfrenté a Carpinchos, de Gualeguaychú, dónde marqué dos tries”.
Sus actuaciones no escaparon de los ojos de todo la provincia y su citación a los seleccionado entrerriano. Buriano, se refirió a las participaciones con el representativo: “Fue una experiencia única. Aprendí muchísimo y me abrió puertas, por lo tanto, sumé una gran cantidad de conocimientos tanto en lo deportivo como en lo personal. Encontré muchos valores que me marcaron para toda la vida”. Además, agregó: “Lo más importante era ir a aprender y después tratar de volcarlos en la institución”.
Por otro lado, el colonense expresó sus sentimientos hacia la entidad azul y blanca: “Mi club es lo más grande que hay en mi vida. Daría todo lo que tengo, es en el único lugar dónde me olvidó de mis problemas y soy plenamente feliz. Es mi segunda casa”.
“Nos costó lograr lo que tenemos, la peleamos y lucharemos entre todos para seguir creciendo como institución y dejar siempre el club en lo más alto admisible. Siempre con humildad y compromiso, ya que los valores no se negocian y no se dejan de lado. El esfuerzo tiene su recompensa”, añadió.
Por su parte, el back sintetizó sus impresiones acerca de uno de los momentos más trascendentales de su existencia: “El Torneo de Desarrollo Provincial que logramos en 2016, será inolvidable y lo llevaré conmigo hasta que me muera. Marcó un antes y un después deportivamente para la ciudad”.
Iván, se mueve constantemente por la filosofía del rugby. No se aparta de sus ideales y señaló que “los objetivos siempre serán sumar su granito de arena a Colón Rugby Club desde el sitio que se ubique”. Para concluir, declaró: “Me enseñaron que con humildad, constancia y compromiso se pueden lograr todos los objetivos de la vida».