Con las ganas y entusiasmo de los jóvenes después de estar tanto tiempo sin jugar, la Reserva de Espinillos se midió en la previa al clásico con Salto Grande frente a La Palmera Rugby Social, que quiere paulatinamente incorporarse a la actividad oficial de la UER, así como lo hace con las damas.
En la ocasión se llevó adelante un muy buen partido, palo a palo y con mucha intensidad para ser comienzo de año. El 26-15 para los Rojos, habló de la paridad que reflejó el choque. Una excelente razón para seguir apostando a sus entrenamientos y más torneos a disputar, sostienen desde Diario El Sol.
Luego, como es habitual, los chicos compartieron el tercer tiempo con algo para tomar y comer, incluso con dirigentes que no habían almorzado y se terminó otra tarde más que amena para todos.
Los protocolos hicieron que seguidamente se retiraran todos estos jugadores para dejar el turno a los siguientes. Es que a continuación, con mucha gente, se jugaba el gran clásico entre Espinillos y Salto Grande, que obviamente acaparaba toda la atención.