El gran cambio en la vida del ‘Chino’ Chiappesoni

A lo largo de su vida el paranaense Martín Chiappesoni, cosechó un sinfín de historias y de hecho, sigue gestando innumerables vivencias.

No obstante, la más emotiva es la que tiene por delante, con el cambio radical de su cotidianidad que le implicará ser papá. Es que su señora, Josefina Cabal, tiene fecha prevista para dar a luz a una nena el próximo 14 de julio y en consideración de todo lo que ambos planean vivir, el entrerriano decidió alejarse de las exigencias del profesionalismo francés. Básicamente, buscó cerrar una etapa para abrir otra.

A los 30 años, el jugador surgido en el Paraná Rowing Club, con paso por los seleccionados de la Unión Entrerriana, Atlético del Rosario, los representativos de la Unión de Rugby de Buenos Aires, Los Pumitas, Los Pumas 7’s, Argentina XV y Sudamérica XV prevé cambiar su actualidad deportiva.

Días atrás, culminó la temporada del Pro D2, la competitiva segunda división francesa y el Colomiers Rugby del Chino, de notable temporada, culminó en el quinto puesto. La finalización del campeonato implicó al mismo tiempo para él, un punto final.

Chiappesoni jugará desde septiembre en el Saint Jean de Luz, -equipo de la ciudad que lleva el mismo nombre– elenco del Fédérale 1, el cuarto nivel del país galo. Más allá de eso, el Fédérale 1 no deja de ser interesante. Antes, de ese escalafón era posible ascender al Pro D2 pero ahora, lo separaron con el Championnat Fédéral Nationale, algo que hicieron en algún aspecto para segmentar a los clubes que realmente estén en condiciones, fundamentalmente económicas, de competir más arriba.

En diálogo con MIRADOR PROVINCIAL, el tercera línea, uno de los máximos referentes de la historia del rugby en Entre Ríos, dio cuenta de sus expectativas en vistas a todo lo que está por transitar.

CAMBIOS

“Mi señora es kinesióloga y por una cuestión de homologación de títulos no puede ejercer en Francia. Lo puede hacer en todo Europa a excepción de Francia. Para revalidar su carrera, le piden que trabaje al menos tres años en España y ahí sí, ya podrá volver para ejercer acá”, explicó Martín Chiappesoni y agregó: “Entonces, decidimos mudarnos cerca de la frontera con España, a Saint Jean de Luz. Por esta zona, estaba complicado para mí conseguir algún club de Pro D2 para jugar, teniendo en cuenta mi puesto, así que me propuse jugar en Fédérale 1 y emprender otros desafíos. La verdad es que Josefina me acompañó siempre y me bancó durante toda mi carrera. Ahora, es momento de que yo la acompañe a ella”.

“Es por eso que después de evaluar un montón de cosas, determinamos vivir en esta ciudad costera realmente muy linda a la que nos vinimos, que tiene tan solo 15.000 habitantes. En los clubes del Fédérale 1 generalmente te ayudan mucho y te brindan todo lo que esté a su alcance para que uno se sienta cómodo y a gusto. En mi caso, empezaré también una formación en Gestión de Negocios y después, desde la misma entidad me apuntalan para que pueda conseguir un trabajo relacionado”, contó el paranaense.

“La realidad es que también estaba físicamente cansado. Ahora, tendré quizás desde lo deportivo menos exigencias pero aprovecharé el tiempo para estudiar y disfrutar de mi familia, sobre todo con la beba que estamos esperando. La pandemia y demás, nos hizo pensar muchas cosas. Era tiempo de parar un poco con tanta intensidad y si bien, seguiré jugando, tendré a partir de ahora otras exigencias”, manifestó.

A lo largo de su carrera y sobre todo en Francia, donde previo a su paso por Colomiers estuvo en el Dax, expuso siempre una gran performance. No obstante en cuanto a lo que viene, el aprendizaje rugbístico será distinto. “Veo este nivel de rugby que voy a asumir, quizás algo más parecido a cómo se entrena en Argentina. Tengo muchas expectativas también por lo que se viene. Estoy donde quiero estar y la verdad, me siento muy contento”, esgrimió.

– ¿Qué balance hacés de tu carrera profesional?
– El balance que hago es muy positivo. Me siento más que agradecido de todo lo que el rugby me dejó vivir y me permitió conocer. Gracias al rugby conocí una partecita de todos los continentes y a mucha gente, a través de la que en varios casos forjé amistades muy estrechas.
Llevo ya seis años en Francia a puro rugby, donde conocí mi techo y eso me pone súper contento. No me arrepiento de nada ni me guardé nada nunca y eso es algo que me pone orgulloso. Así que este cierre del profesionalismo no me cuesta mucho. Es más, hasta diría que estoy ansioso por lo que se viene, los nuevos desafíos que tengo trazados por delante. Creo que era el momento indicado de mi vida personal en dejar el rugby profesional y pensar en mi futuro y el de mi futura familia, por sobre todas las cosas.

– ¿Sentís que te quedó alguna deuda pendiente en tu carrera?
– No, por suerte no, ninguna. Principalmente porque pude vivir del rugby y eso fue algo increíble y era la duda que tenía desde que empecé a profesionalizarme en Argentina. Por suerte logré todo lo que me propuse.
Además, vestí la camiseta de Entre Ríos, Argentina y eso es más que suficiente para mí. Siempre me exigí mucho conmigo mismo aunque con el tema logros, no pretendí mucho. Simplemente, busqué en cada paso que tenía que dar, tratar de dar todo y ver lo máximo que podía alcanzar. Así que puedo decir que estoy súper contento y satisfecho con ese tema.

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