Lucio Prati llegó a Paraná procedente de su Concepción del Uruguay natal cuando era muy joven, a poco de cumplir 18 años y con muchísimas ilusiones a cuestas.
Uno de los motivos que lo movilizó hacia la capital de la provincia, o bien la causa principal, tuvo que ver con el rugby. Lucho, como lo conocen en el ambiente, derivó sin escalas en el Paraná Rowing.
El polifuncional back de 35 años, iniciado en el desaparecido equipo uruguayense de Zaninetti, que había pasado previamente por los seleccionados juveniles entrerrianos, fue uno de los artífices del primer ascenso a la elite del Torneo Regional del Litoral que lograra el elenco que dirigía por aquel entonces, en 2005, el rosarino Alejandro Nogués.
Tras aquellas primeras temporadas en las que incluso dejara su huella en el Campeonato Argentino de Mayores junto al combinado de la Unión Entrerriana de Rugby, decidió partir hacia Europa. Precisamente, rumbo a Italia, nación de la que provienen sus ancestros. Allí, en Padova, al igual que en Paraná, su figura fue trascendental.
De 2007 a 2017 militó para el Valsugana y para el Roccia Rubano, así como para el seleccionado Azzurro de Beach Rugby. Sin embargo, más allá del éxito deportivo que tuvo y de las satisfacciones familiares que consiguiera con su esposa, Gabriela Dellachiesa -con quien en tierras italianas llegaron a ser padres de su primera hija, Maddalena, hoy de cuatro años- decidió volver a Paraná.
Hace cuatro años retornó a Entre Ríos con la idea de que su estadía fuese definitiva. Durante ese lapso, nació Domenico (hoy de 2 años) y adoptaron a su “amada Ciambella” -afirma-, la perrita que acompaña actualmente a los cuatro integrantes de la familia.
No obstante, los avatares de Argentina y el deseo de “ir en búsqueda de una vida mejor”, según él lo expresa, impulsaron otra vez a Lucho a volver al Viejo Continente.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RIOS, el jugador camada ’85, dio cuenta de sus sensaciones y sobre la decisión de regresar a Europa.
-¿Qué te impulsó a volver a Italia?
-Acá nos sentíamos cómodos, pero nos vamos en búsqueda de una vida mejor. A diferencia de cuando me fui por primera vez, ahora me voy con la responsabilidad de encabezar una familia, con todo lo que eso implica.
Volvemos a Pádova. La idea es seguir jugando al rugby en el Roccia Rubano, donde estuve por última vez y trabajar. De hecho, tengo algunas propuestas laborales que debería evaluar cuando llegue.
Mi esposa también va a trabajar apenas podamos organizarnos con los nenes en la escuela y demás.
-¿Cómo describís al Roccia Rubano?
– Es un club muy lindo, una institución grande integrada por varias disciplinas. El equipo de rugby juega en la Serie B italiana. Tengo muchas expectativas en este regreso.
-¿Qué te llevás de tu segunda etapa en Rowing y cómo notaste al club en este tiempo?
– Como siempre, de Rowing me llevo lo mejor. Me volvieron a abrir las puertas del club y a brindarme todo para poder estar bien. Tuve la suerte de que me entrenaran inclusive mis ex compañeros, con quienes compartí mi primera etapa en Paraná y eso fue algo muy hermoso, además de todo lo que me enseñaron.
La verdad es que vi un crecimiento muy grande en todos los hábitos deportivos, tanto en cantidad de planteles y jugadores como en la estructura institucional. A los chicos el club le brinda un montón de herramientas que antes quizás no había y eso mejora la calidad de los jugadores y por ende, de todo el rugby.
Por otra parte, el nivel del rugby en el Litoral lo considero actualmente muy bueno. La verdad todos los equipos presentan un gran nivel y ya no existe esa diferencia que antes se notaba mucho entre los cuatro o cinco de arriba respecto al resto. Está todo bastante parejo, lo cual habla a las claras del crecimiento regional.
– Si bien durante estos últimos años no pasaste tanto tiempo en tu ciudad natal, ¿qué observación podés hacer de la actualidad del rugby en Concepción del Uruguay?
– Creo que en Argentina en sí, el rugby ha crecido un montón. Todas las regiones tuvieron su progreso y Concepción del Uruguay no es la excepción.
Lamentablemente mi club de origen no está más practicando rugby y hoy en día, tiene su gente en el Jockey, que atraviesa un presente dispar. Mientras que Universitario, el otro club de la ciudad que hasta antes de la pandemia jugaba el Torneo Regional del Litoral con muy buenas actuaciones, ha crecido mucho. Lo sé por algunos amigos que tengo ahí y la verdad me alegra mucho.