El jugador del Atlético Echagüe Club, Diego Gómez, le hizo llegar a la redacción de Tercer Tiempo una nota en la que manifiesta distintas sensaciones respecto a algunos hechos acaecidos el domingo último en el choque de su equipo ante Colón RC, por la primera fecha de la Copa de Oro del Torneo Provincial Entrerriano.
La misiva que provino con su firma y DNI, da cuenta -según aduce- de acciones que trascendieron lo meramente rugbístico y luego, derivaron en una suspensión temporaria para jugar de él y de sus compañeros de plantel, Exequiel Rivero y Agustín Benítez, por parte del Tribunal de Disciplina de la UER.
La carta, expresa lo siguiente:
«Amigos de Tercer Tiempo,
Me dirijo a ustedes con el debido respeto teniendo en cuenta que desde siempre han apoyado el rugby del Desarrollo y han visibilizado todo lo que ocurre rugbísticamente en toda la provincia.
Particularmente atravesamos días difíciles y tristes desde el pasado domingo. Y no precisamente por el resultado adverso que sufrimos ante Colón RC (10-0), ya que soy conscientes de que en el deporte se gana y se pierde. Sino que nos sentimos amargados junto a mis compañeros porque creemos que la jornada que vivimos a casi 300 kilómetros de nuestras casas, alejados de nuestras familias, fue la más distante de la realidad que representan los valores de nuestro deporte y tuvo un cierre aún peor que nos sorprendió ayer jueves con una sorpresiva inhabilitación.
Buscamos siempre pregonar el respeto, para el rival, el referee, la gente que va a ver el partido… Pero el domingo, sentimos que una vez más, nos lo faltaron a nosotros. Estamos dolidos, nos sentimos discriminados. Que te busquen chicanear dentro de la cancha, vaya y pase, pueden ser picardías que quedan ahí, dentro del campo. Pero de ahí a que nos digan «negros de mier…», «gordo pu…», entre otras tantas barbaridades, al igual que nos gritaba la gente desde afuera y todo frente a las narices del juez del partido que ahora nos presenta un descargo en nuestra contra, cuando ante estos hecho ni siquiera realizó un llamado de atención, nos parece un exceso.
Entendemos que el árbitro era compañero de equipo de nuestros rivales del domingo y quedó evidenciado por la confianza que mostraban al dirigirse a él dentro de la cancha, tratándolo de «che Gastón mirá tal cosa…», cuando para nosotros siempre, sea quien fuere el árbitro es el «señor referee». Creemos que nada se midió con la misma vara.
No buscamos victimizarnos a través de esta nota, sino todo lo contrario. Es un poco sacarnos de adentro de alguna manera la amargura, el feo sabor que nos dejaron estos días.
Como todo equipo del Desarrollo, todo es a pulmón. Desde preparar un tercer tiempo, pintar la cancha, entrenar divisiones juveniles, infantiles, estar atrás de los juegos de camisetas, limpiar el club, etc, todo lo hacemos nosotros.
Que pasen estas cosas, no se lo deseamos a nadie. El rugby pregona todo lo contrario a la discriminación, sino que trata de divulgar la inclusión. Ojalá las cosas cambien, se revean y por sobre todo, mejoren. Por un deporte limpio y sin discriminación.
Muchas gracias.
Diego Emanuel Gómez – 32.669.378