Manuel Arrías, fundador de Tercer Tiempo en 1979, dio cuenta de su opinión tras la renuncia de Mario Ledesma al frente de Los Pumas.
Mario Ledesma presentó la renuncia como entrenador de Los Pumas, después de un ciclo catalogado como malo, en donde la soberbia del entrenador tronchó muchas oportunidades.
Esto escribí y publiqué en los primeros días de noviembre de 2.021… Hoy el tiempo me da la razón sin que la haya buscado.
¿CICLO TERMINADO?
No soy resultadista ni tengo intereses mas allá de mi conocida inclinación al verde de Tilcara en lo que al rugby se refiere. Creo que hay ciclos que se cumplen por diversos motivos y por mas que se busquen excusas surgen a las claras serios problemas de conducción nunca resueltos agravados por cuestiones disciplinarias que debieron privar y que demostraron favoritismo por ciertos jugadores de buena calidad pero de dudosa conducta dentro de la cancha que dejaron temporal o definitivamente a los Pumas en inferioridad numérica difícil de sobrellevar en el juego de elite.
La incapacidad no solo estuvo en la conducción técnica sino también en los dirigentes que no supieron resolver las cuestiones, algunas provocadas por la pandemia del Coronavirus, pero más por incapacidad a pesar que se cuelguen ostentosos títulos que no sirven para nada.
Los Pumas han sufrido más de la cuenta en estos años, antes, durante y post pandemia con un cuerpo técnico que no supo resolver los problemas, cegados a mi juicio por una mirada muy acotada y la falta de incentivos ciertos en el rugby argentino que prioriza desde hace mucho a los grandes centros urbanos adonde por diversas cuestiones (no resueltas) llegan pocos jugadores. Voy a hablar de lo que conozco.
El CEDAR del litoral funciona en Rosario y pese a que sus juveniles en los últimos años no han sido las mejores, la mayoría de los jugadores son de ese origen por sobre los de otras Uniones más pequeñas que sin embargo son las mejores. Recordemos que el rugby es un juego colectivo en donde es mas importante el equipo que las individualidades pero que son estos jugadores destacados los que elevan el nivel.
Pero las muy malas políticas implementadas desde la UAR, dejan desprotegidos a los que superan la edad de juveniles y les brinda muy pocos incentivos o posibilidades para seguir creciendo. La falta de ideas y de propuestas de los que deben proponer es lamentable y espero que esto cambie en el menor lapso posible.
Todo se concatena y lo que nunca debería suceder está volviendo a pasar. La irrupción de la política en el seno de la entidad madre, con algunos títeres que se mueven como marionetas satisfaciendo los intereses de unos pocos con algún manipulador devenido en empresario llevando a nuestro rugby en dirección equivocada, no augura un buen futuro.
Esto en lo que a la dirigencia compete.
El cuerpo técnico ha cumplido un ciclo y por más que ha jalonado una de las peores perfomance pretende seguir conduciendo a Los Pumas con gran marketing de algunos medios y periodistas que miran solo su ombligo y que últimamente apuestan a una mínima difusión de nuestro deporte obligando a los adeptos y a los otros (tan necesarios en la difusión) a servicios pagos exclusivos para acceder a las imágenes.
Por mucho menos y con contrato vigente se dejó afuera a Hourcade que paradójicamente es de gran utilidad en el rugby sudamericano que apuesta a crecer y que algunos resultados recientes lo confirman.
Mario Ledesma y su equipo, no solo han fracasado, sino que finalizan sus contratos en breve, lo que sería una excelente oportunidad para llevar aire fresco que no solo debe venir de la URBA sino de la gran cantidad de Uniones que componen la UAR.
Obviamente quedan muchas cosas para opinar, pero creo que esta es una buena síntesis de un amante del rugby, sin intereses
MANUEL ARRÍAS
(Foto: La Nación)