El rugby es un deporte que se ha vuelto muy popular en varias partes del mundo, al igual que los métodos de pago para casinos online. Sus orígenes datan de hace más de un siglo, marcando, así, una trayectoria bastante sólida en la que fueron destacando distintas personalidades, con el paso del tiempo. Como un deporte que implica fuerza, habilidad y resistencia, no cualquiera logra alcanzar los primeros puestos del salón de la fama.
La competencia es mucho más dura de lo habitual. Los jugadores, tanto de épocas pasadas como de hoy en día, han ido al límite en el campo del juego para demostrar su valía y, así, poder llamar la atención en grandes ligas. Por supuesto, muchos de ellos lo hicieron y lo siguen haciendo con éxito, mientras que otros continúan esforzándose.
Así, las estrellas pasan a la posteridad por lo que son: jugadores de alto calibre o prospectos casi insuperables que se ganaron un lugar en el gran Top de mejores jugadores en la historia del rugby.
El gran salón de la fama
El rugby cuenta con una historia interesante protagonizada por leyendas del deporte. Como grandes referencias del rugby, los jugadores más sobresalientes llevaron su equipo a la cima en un sinnúmero de ocasiones. Así, se fue moldeando la línea cronológica de lo que se conoce, hoy en día, como una de las disciplinas deportivas más feroces y destacadas del mundo.
El campo de juego del rugby vio nacer a grandes leyendas, que serán leyendas para siempre:
1. John Jeffrey
John Jeffrey es una gran referencia del rugby. Conocido como el “Gran Tiburón Blanco” durante el tiempo que estuvo activo en el campo de juego, destacó en el mismísimo Torneo de las Seis Naciones que se llevó a cabo en la década de los 90s. Logrando vencer a cada uno de sus contrincantes en esta gran competición, el coloso escocés se convirtió en un gran ícono del deporte.
Debe tenerse en cuenta que la victoria de Escocia en 1990 fue un gran hito, considerando que era la tercera vez que se hacía con el título de campeón, luego de más de cuatro décadas.
2. Jonny Wilkinson
Hablando de jugadores que marcaron el deporte en un punto determinado de su historia, Jonny Wilkinson, de origen inglés, se convirtió en la máxima expresión del rugby durante los primeros 10 años del nuevo milenio. Esto se hizo evidente luego de que el gran astro llevara la bandera de su país a todo lo alto, en el preciso instante en que fue anunciado como “jugador más destacado” durante el gran Mundial que se llevó a cabo en 2003.
Más allá de su sólida intervención en el mundial, este jugador dio pie a innumerables momentos icónicos en el campo de juego que terminaron de catapultar su carrera, dándole pase libre para formar parte del mismísimo salón de la fama.
3. Bryan Habana
Cada jugador respalda su trayectoria con habilidades únicas que fueron clave para impulsar su carrera. En el caso de Bryan Habana, nacido en Sudáfrica, la velocidad lo era casi todo. El jugador podía recorrer fácilmente decenas de metros en menos de diez segundos, cuando la situación así se lo exigía. De hecho, como uno de los más veloces, estableció su propio récord.
Habana fue el ganador de uno de los mundiales de rugby, específicamente, el que se llevó a cabo en 2007. Y, por si fuera poco, se alzó ante el mundo como el “Mejor Jugador del Año”, título que le fue otorgado por una de las autoridades más prestigiosas del deporte.
4. Jonah Lomu
Jonah Lomu es un jugador neozelandés que se robó el corazón de los fanáticos y de los patrocinadores por su óptimo desempeño en el campo de juego. Después de todo, su aptitud física era de las mejores, ya que lo tenía prácticamente todo: velocidad, fuerza y resistencia. Nada podía detenerlo cuando se dirigía a la meta del equipo contrario.
La manera única de jugar de Jonah Lomu, sustentada en su condición física, le permitió pasar directamente al Hall of Fame del rugby, quedando como el jugador más destacado de 1990, manteniendo su título durante casi una década.
5. Dan Carter
Dan Carter es otro neozelandés que, a diferencia de Lomu, hizo historia después de la década de los 90s. Y es que, cómo iba a quedar por fuera si fue reconocido 3 veces como el mejor jugador del mundo. Cabe señalar que casi ningún jugador, a excepción de un compañero de Carter, ha logrado hacerse con semejantes títulos a lo largo de su carrera.
En su currículum, también destaca como campeón del mundo en dos ocasiones, alcanzando la cima del globo con la selección de Nueva Zelanda. Y, si se sigue la lista de méritos de este jugador, nos toparemos con toda una colección de marcas únicas, como “miles de puntos colectados en poco más de un centenar de partidos formando parte de la plantilla neozelandesa”.
6. Richie McCaw
He aquí otra gran expresión del rugby neozelandés. Se trata de Richie McCaw, una superestrella que llevó a los All Blacks a la cima del mundo en dos ocasiones diferentes. Además, junto a Dan Carter, son los únicos que portan el título “mejor jugador del mundo” hasta la fecha. Ningún otro jugador de rugby cuenta con semejante mérito.
McCaw contaba con aptitudes únicas. Tenía la fuerza y la habilidad para desplazarse fácilmente en el campo de juego. También poseía y todavía posee la destreza mental para idear jugadas legendarias.
Los más destacados
Como grandes referencias del rugby, cada uno de estos jugadores tiene su merecido puesto en el salón de la fama. Sus destrezas, producto de su increíble aptitud física, les permitieron hacerse con títulos, campeonatos, eventos mundiales y demás méritos que prevalecen en la vívida historia del deporte hasta nuestros días.
Además, es interesante destacar la creciente popularidad de las apuestas deportivas en el mundo del baloncesto, donde los aficionados pueden disfrutar aún más de la emoción y la competencia de este apasionante deporte.
Cada uno de ellos fue leyenda en algún punto de la historia. Lomu marcó la década de los noventa, mientras que Carter y McCaw se convirtieron en leyenda después del año 2000. Pero, además de todos los jugadores mencionados en este top, hay otras grandes personalidades que presiden actualmente The Hall of Fame.
Y, a medida que pasa el tiempo, nuevos jugadores irán apareciendo con grandes intenciones de romper marcas y, desde luego, asegurar su lugar en el gran salón de las superestrellas.