Un sector de la gente grande del rugby piensa que el juego de antes era mejor que el de hoy. Se trata de una porción sin una medición determinada. No a todos les sucede…
POR JORGE MAZZIERI
…Los hay quienes no opinan cuando deciden llegarse al club a ver el partido de primera división, o si lo hacen, lo de la opinión, es a modo de consulta. Entonces al lugar del espectador lo transitan en paz. También cuando ponen su codo en la barra del bar. Allí, junto a los pares de su época, recuerdan. Y es muy lindo acercarse y escucharlos. A mí, cuando era juvenil me invitaban y me deleitaba, me divertía también. Eran casi todas hermosas historias.
Ya hace un tiempo bastante largo que a esos lugares: el de la cancha y el de la barra los estoy ocupando del lado de los veteranos. Primero me jubilé de jugador, luego de árbitro, de entrenador y por último de periodista. Con el rugby sigo saliendo. Voy con él del brazo y por la vida. Se trata de una bella simbiosis que por cierto me hace muy feliz.
Hace poco, en un partido que se disputó en otro club, o sea éramos visitantes, cuando compartíamos en el bar con los AM locales se nos acercó un amigo que como nosotros, era un ex de todo. O casi todo. También de su vida de trabajador, lo había hecho en IKA durante un poco más de 25 años y confesó que entraba de noche por la mañana y salía de noche, después del atardecer. De lunes a viernes, a veces también los sábados, agregó. No obstante se despachó con distintas opiniones sobre el juego que todos acabábamos de ver. En el corolario aseguró que lo de antes era mucho mejor.
Reitero, no siempre sucede, por lo menos en buena parte de las reuniones de los AM que comparto. Pero me animo a asegurar que lo de este episodio es algo que ocurre desde hace mucho, en todas las épocas, y también en distintos órdenes de la vida. Porque no todos intentan encontrar el porqué se juega hoy de tal o cual manera. Un amigo, que en ese momento estaba en la rueda que compartíamos con el detractor en el bar del club que nos recibía, dirigiéndose a él mantuvo el siguiente diálogo:
-¿Sabés que le dijo Adán a Eva cuando le dio el primer mordisco a la famosa manzana?
-No, qué le dijo.
-Las manzanas de antes eran mejores.