Sin referee no hay partido y por eso, su labor es esencial en el deporte. En el rugby, así como en tantas otras disciplinas, no suele ser mayor el número de personas que se avoquen al arbitraje. Quienes se acercan, en muchos casos lo hacen para despuntar el vicio de estar ligados al deporte de sus amores o bien, para hacer carrera como juez.
En la Unión Entrerriana de Rugby, este año comenzaron a involucrarse en la actividad un caudal importante de jóvenes que buscan sumarse al control de los cotejos a lo largo y ancho de la geografía provincial, litoraleño y por qué no, nacional.
En ese marco, el Área de Referato de la Unión Argentina de Rugby junto con las respectivas áreas de referato de cada Unión provincial, comenzó a desarrollar el mes pasado un curso para referees iniciales con la modalidad de ocho módulos, uno por semana.
SENSACIONES
En Entre Ríos, el dictado se da en la modalidad presencial y virtual. Los lunes, tiene lugar la parte presencial y los miércoles se lleva adelante de manera virtual. «Hoy, contamos con más de 40 principiantes, de los cuales algunos están para adquirir conocimientos y otros sí, para seguir una carrera dentro del arbitraje», expresó Diego Dlugovitzky, coordinador de la Comisión de Referees de la Unión Entrerriana.
«Con este grupo nos estamos enfocando para alentarlos, capacitándolos y para que puedan estar en condiciones para arbitrar. Es por eso que desde la semana pasada empezamos a designar a varios como referees asistentes con el fin que puedan estar cerca del juego y sean parte de un partido», sostuvo.
Abigail Rivero y Maca Heinnitz junto al experimentado Mario Romero.
«Para nosotros es esa una experiencia muy enriquecedora, porque somos conscientes que reclutar nuevos referees no es tarea sencilla. No cualquiera puede ser referee. Hay que tener una vocación especial y debe a uno gustarle mucho. A veces el proceso es largo porque lleva tiempo de capacitación», manifestó.
En cuanto a sus consideraciones y perspectivas, el ex árbitro nacional paranaense declaró: «Vamos por el buen camino. Apuntamos a tener una mayor cantidad de referees para poder cubrir todos los partidos y con capacitación constante para que a partir de una buena cantidad, podamos adquirir calidad. Porque el fin de todo esto es que se juegue mejor al rugby. Tanto los jugadores como entrenadores, que se matan entrenando en la semana, cuando lleguen al fin de semana la idea es que puedan estar tranquilos que van a tener un referee que estará a la altura de lo que cada equipo puede hacer».
EN ASCENSO
Entre los flamantes referees que se encuentran capacitándose en la UER con el fin de continuar por la senda arbitral, están: Natalia Carolina Olmos (ex PRC), Haritza Urgorri (Capibá), Nahuel Jara (Central Entrerrino), Hernán Ravasio (ex PRC), Amílcar Gette (ex Capibá), Maca Heinnitz (Don Bosco), Abigail Rivero (Echagüe), Sofía Gervasoni (Jockey de Gualeguay), Tomás Rojas (Central Entrerriano), Lara Clementín (Nogoyá RC) y Siomara Rodríguez (Cultural de Crespo).
