El segundo puesto logrado por Entre Ríos en el 29° Seven de la República no es casual. Alcanzar el podio fue consecuencia del desarrollo previo que existió. El mérito fue absoluto e íntegramente del plantel. Jugadores y staff técnico le dieron a la provincia una alegría enorme. La consigna, será ahora ir por más. Aún hay tiempo para ello porque sobre todo hay responsabilidad. Gabriel Baldi, Tercer Tiempo

El rugby es distinto a cualquier otro deporte. En nuestra disciplina, el resultado va más allá de lo meramente deportivo.

La actitud, el sacrificio y la humildad, son los atributos que debe tener un equipo para ganar y, Entre Ríos, tuvo eso y más, en el 29° Seven de la República.

Haberse subido al podio del certamen, fue consecuencia del trabajo de un plantel comprometido como el que dirige Marcelo Faggi, José Raiteri y Emanuel Uranga.

Lo dijimos ayer, lo decimos hoy y lo diremos siempre.

“¿Y si se da esta vez?”, señalábamos en una columna de opinión el pasado viernes.

Claro, la ilusión estaba latente.

Sin embargo, pocos apostaban por este equipo y muchos fueron los que se llevaron una sorpresa.

Animarse a soñar. Esa, fue la consigna propuesta por el capitán entrerriano Javier Ortega Desio sobre sus compañeros en una arenga dada el pasado viernes, en la previa al inicio del campeonato llevado a cabo en El Plumazo.

La confianza y la madurez de un plantel de bajo promedio de edad fue clave en un grupo que nunca subestimó a nadie ni se dejó pasar por encima.

El seleccionado de Seven de la UER demostró que cuando se quiere, se puede. Es solo cuestión de intentarlo.

Lógicamente, nada se dará sin esfuerzo ni llegará por sí solo. Aunque a su vez, todo sacrificio tiene su premio.

Este domingo, Entre Ríos se metió en la historia grande del rugby argentino con el segundo puesto  alcanzado en la Copa de Oro del Seven de la República 2012 y eso, es mérito exclusivo del plantel.

El equipo contagió y la gente acompañó. Hacía mucho no sucedía lo propio.

¡Cuánta responsabilidad implica de aquí en más este logro, pero que lindos son los desafíos!  

Este es el camino a seguir. Trabajo, compromiso y voluntad las bondades.

Que buen ejemplo el de este conjunto que salió segundo en el campeonato, pero que vale Oro.

Foto: Rodolfo Michunovich