El Club Social y Deportivo Juventud de Caseros, denominado XV Robles en el ámbito entrerriano, puso primera la semana pasada a los trabajos de pretemporada, con la mira puesta en el Torneo Provincial y las diversas competencias que se aproximan en el Desarrollo.
Las prácticas del elenco del departamento Uruguay, se llevan a cabo los martes y jueves desde las 21 en el Centro Cultural Margarita Thea y los sábados a partir de las 16 en el predio de la entidad.
Tal como lo hizo el año pasado, Juan Hermelo continúa siendo el entrenador y Luis Pesaro es el Preparador Físico y quien se encarga en esta etapa de las tareas precompetitivas y demás detalles en las prácticas.
INVERSIÓN
Considerando las necesidades de cualquier equipo de contar con materiales de entrenamiento, en la institución caseña invirtieron fuertemente esta temporada en bolsas de tackle, pelotas, canastos de caramañolas, escudos, banderines para marcar las cancha y cubre postes.
Además, quedó concluida la obra sobre las luminarias de la cancha, que quedó a la perfección.
LOS JUVENILES TAMBIÉN
En paralelo al Plantel Superior y siendo conscientes de trabajar sobre la base de la pirámide, en Caseros dieron inicio este martes también las prácticas de los infantiles, desde las 19 y una hora más tarde, los entrenamientos juveniles.
Caseros, una ciudad con algo menos de 4.000 habitantes tiene al Club Social y Deportivo Juventud como una de sus bases para el encuentro de la gente del lugar.
La institución nuclea distintas disciplinas como el fútbol, básquet, natación, bochas, patín, hockey, gimnasia, taekwondo y claro, el rugby, el deporte más novel de la entidad como algo más de dos años.
«El club es muy grande para lo pequeña que es nuestra localidad. Pero la gente siempre es muy solidaria y colabora en todo sentido, comprando rifas, bonos y demás. Asimismo, el Municipio nos respalda en todo momento. Sino, todo se nos haría muy cuesta arriba», contó Lisandro Impini, uno de los integrantes del Plantel Superior de Robles XV, en declaraciones a Tercer Tiempo.
«Como trabajamos siempre a pulmón, en cada evento que el club tiene nosotros aportamos nuestro granito de arena. El rugby fue muy bien recibido desde su llegada al pueblo y nosotros tratamos de retribuirle a la gente esa gratitud», indicó.
«En cada acontecimiento, vamos y armamos una cantina en la que no vendemos bebidas alcohólicas pero si todo lo demás que una cantina debe tener. Entonces, con esos recursos juntamos fondos para todo lo que tenemos en materia de rugby», dijo con humilde orgullo el Oveja, como le dicen sus amigos.
Robles XV es otra muestra más del crecimiento y del trabajo en equipo de un club que entendió a la perfección de qué se trata el rugby.