17 de noviembre de 2012. Francia 39 – Argentina 22. Jugado en Lille. Francia genera energía en cualquier lugar de la cancha y en cuanta ocasión disponga para hacerlo. Y la utiliza muy bien. Es un equipo con luz propia.
La semana pasada en la nota que hice del triunfo de Los Pumas sobre Gales, señalé que la actitud del equipo argentino fue la fuente generadora de sus movimientos. Llevó la iniciativa. Y ganó. Ayer Francia no le permitió a Los Pumas exponerla con comodidad. Salvo en los primero 15 minutos, no les dejó espacios. A la actitud la tuvo Francia. Y le agregó aptitud.
Su distribución del juego, la ocupación de los espacios, pareció que primero la ejecutaban y que después la pensaban. Pero no se trató de una timba, ni de moverse sin la responsabilidad necesaria. Ellos, a ese umbral, el de la utilización con atrevimiento, lo tienen muy bajo. En el seleccionado Galo la energía es sinónimo de dinámica.
El técnico argentino pareciera que quiere ver en escena a la mayoría de sus jugadores. No acertó el momento de ejecutar los cambios. Además insiste con jugadores que ya están dando contra el techo hace rato. Y la cuestión es por el lado del funcionamiento del line. Y también del scrum, pese a que se jugaron muy pocos. La de Irlanda de la próxima semana será otra muy buena prueba. La Argentina estará frente a un team aguerrido como pocos.
Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, para Tercer Tiempo