El presidente saliente de la Unión Entrerriana de Rugby (UER), José Carlos Cuestas, quien concluirá su mandato el próximo martes 26 para ser sucedido en el cargo por Nelson Di Palma, visitó los estudios de Planet 95.1, en la apertura del ciclo radial 2019 de Tercer Tiempo.

El dirigente hizo un repaso de sus dos año al frente de la entidad que rige al deporte de la provincia, habló de las virtudes y errores que considera tuvo su gestión, entre otros temas.

A DESTACAR

«Contar con un tercer nivel en el Torneo Regional del Litoral fue muy positivo y la negociación con las Uniones más poderosas no fue sencilla.»

«En las demás actividades, hay que destacar que la UER movió en estos últimos años ocho seleccionados. Algo que no es fácil. En cuanto al resto de las competencias se trabajó muy bien y los certámenes juveniles en los que la UER o sus equipos se manejó, dieron cuenta de ello. Mientras que el rugby infantil trabajó permanentemente tanto en el resto de la provincia como en Paraná»

«La adquisición de la casa propia; el rugby en la cárcel, implementado por los árbitros y el rugby en las escuelas, a través del Consejo General de Educación, fueron también otros de los puntos salientes.»

«En cuanto a deudas pendientes, entre otras está el tema de los polos en el Desarrollo. Los mismos quedaron instalados, pero no trabajados. Faltó aceitar ese aspecto».

QUEDÓ SOLO

«Esta gestión viene de cuatro años de trabajo. Llegó con la presidencia de Dall’Ava. Después, con las internas que hubo en ese momento, el hecho de darme la presidencia a mí también generó rispideces. En este caso, yo siempre defendí el grupo de la CD y quizás, como consideré que la presidencia de Dall’Ava había sido buena, decidí no modificar nada. Talvez ese fue un error mío. Creo que debí haber tenido cerca algunas personas más amigables y de confianza para trabajar. Pero tuve suerte, porque lo conocí a José Lolo Galarraga, que fue el tercer tesorero en mi gestión y resultó un tipo de fierro.»

SU CONTINUIDAD

«No se trata de que haya tenido ganas o no de continuar. Sino que era una obligación seguir, porque quedaron muchos proyectos a la mitad. Había más cosas por hacer.» 

«Esto es algo similar a lo que a veces sucede con los entrenadores. Por ejemplo, con Dardo Chaves. Él me manifestó su voluntad de dirigir al seleccionado juvenil entrerriano. Entonces, le pedí que ganara algo para hacerlo. Y me respondió con creces: obtuvo con Tilcara dos campeonatos en el Dos Orillas y un título en el TRL. Creo lo tuvo merecido.»

«Me encontré con una presidencia que no busqué, pero cuando tomé el cargo me lo tomé con la responsabilidad que ameritaba. Me lo tomé con pasión y amor. Siempre tuve ganas de estar en el cargo en el que estuve.»

A TIEMPO COMPLETO

«El trabajo dirigencial cambió y es permanente. Ya no es el mismo que el de tres años atrás. En mi caso, asistía a la UER cuatro días a la semana, sin contar sábado y domingo que generalmente concurría a alguna cancha.»

«Los directores deportivos que tiene Rosario para nosotros quizás resulta algo muy lejano. Aunque creo que no es ilógico que en el corto plazo podamos contar con el mismo cargo rentado nosotros también. De hecho, tendríamos que trabajar ya de manera habitual con distintos profesionales rentados. Incluso, el Centro de Alto Rendimiento debería funcionar dentro de la UER, para evitar controversias en los clubes.»

«El Centro es el eje para el crecimiento del jugador. Algunos piensan que tenerlo es un privilegio, pero la UAR impone que es más importante estar en el Centro de Rugby que en el club, dado que el primero es la proyección del jugador. ‘Primero está el Centro y después el partido’, nos decía Diego Manson, el responsable del Alto Rendimiento de la Unión Argentina».