En Chaná Timbú Club, las puertas están siempre abiertas. La iniciativa que surgiera hace 14 años por el impulso de un grupo de estudiantes que residían en Oro Verde fue tomando forma hasta convertirse en una institución deportiva con todas las letras.
Actualmente, la entidad nuclea a jugadores y jugadoras oroverdenses, paranaenses y de distintas localidades y aldeas aledañas.
Como todo club, sufrió los avatares de la pandemia y la falta de actividad oficial. No obstante, acostumbrados a superar obstáculos y levantarse ante cada caída, en este 2021 van en busca de nuevos desafíos.
“Las expectativas siempre son las máximas, como en cada año que comienza, aunque esta temporada dependerá exclusivamente de cómo se desarrolle la cuestión relativa a la pandemia, ya que todavía no sabemos bien qué vamos a poder hacer, en qué competencia vamos a estar y demás. Al no haber nada concreto, todavía estamos especulando. De todos modos, trabajamos con numerosos proyectos, de los cuales varios ya están en marcha”, anticipó en diálogo con Tercer Tiempo, el presidente del club, Marcelo Quijada.
-Encontrándose en plena evolución como estaban, ¿por dónde se sintieron más los golpes de la pandemia a nivel institucional?
-El año pasado habíamos comenzado a reflotar nuestra Primera División. Habíamos empezado a armarla y sumar gente, hasta que se cortaron todas las actividades a raíz del Covid-19. Por otro lado también teníamos la intención de contar con un equipo femenino, que por el momento no tenemos. Pero bueno, la pandemia nos golpeó como a todas las instituciones.
-¿Cuáles son las mayores dificultades con las que se encuentran como club en desarrollo?
-Las mayores dificultades hoy en día que tenemos son económicas. Porque al ser un club formado para el desarrollo social, las cuotas de los socios son ínfimas y no alcanzan para cubrir todos los gastos. Los viajes de larga distancia, por ejemplo, son muy costosos y para jugar, indefectiblemente tenemos que hacer un recorrido de varios kilómetros y movilizar nuestros planteles en colectivos.
Siempre somos considerados con quienes no pueden pagar y demás. Nos interesa que todos se puedan sumar al club. Realizamos eventos benéficos y venta de comidas, bonos solidarios y demás, pero no siempre es suficiente. Sin dudas, no nos queda otra que poner plata de nuestro bolsillo, pero todo sea por tener a nuestros chicos practicando un deporte, lejos de las calles. Esas son cosas que no tienen precio. Por suerte, en toda la provincia y el país, al igual que Chaná Timbú sabemos que hay otros clubes de barrio que buscan insertar los chicos en el deporte para sacarlos de los malos hábitos y de otras cuestiones que los pueden perjudicar.
-¿Cuál es el gran anhelo que tienen como entidad en Oro Verde?
-El objetivo general es potenciar nuestro rugby y completar todas las categorías con un buen número de jugadores. Desde lo deportivo, anhelamos hacer buenos torneos. Por otra parte, este año deberíamos mudarnos al predio nuevo que nos cedió el Municipio de Oro Verde, que se ubica dentro del hipódromo con un espacio de casi tres hectáreas. La Municipalidad recibió ese lugar en comodato y se lo cedió a los dos clubes de la ciudad para desarrollar ahí todas las actividades.
Así que en breve estaríamos emplazando nuestra cancha ahí. Aún hay que armarla y no es sencillo, como todo, requiere su trabajo, pero por suerte tenemos luz, agua, baños, un quincho para el desarrollo del Tercer Tiempo y estaría libre de mantenimiento. Esto sería algo concreto que nos daría un sentido de pertenencia muy grande. Si bien donde estamos en este momento, es un predio de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y nos sentimos agradecidos de todo corazón por haber recibido ese préstamo, tenemos el inconveniente que no podemos realizar modificaciones porque no hay un comodato firmado que nos lo permita.
-¿Qué objetivo se trazó Chaná Timbú para este 2021?
-La temporada pasada alcanzamos a realizar una sola práctica previa al Torneo Dos Orillas Juvenil, que finalmente no pudo empezar. Nos íbamos a integrar con la gente de Cultural de Crespo y Echagüe de Paraná. Ya habíamos hecho la UTE (Unión Transitoria de Equipos), nos la habían aprobado desde la UER pero tuvimos que suspender obligadamente todo.
Este año nuestro anhelo es retomar con todo esto, una vez que se habiliten nuevamente los partidos.
El objetivo que tenemos en mente también es sumar otras disciplinas deportivas al club. De hecho, estamos en tratativas concretas de sumar hockey sobre césped femenino.
El número de jugadores debido a la pandemia mermó mucho. Al ser el rugby un deporte con contacto, realizar solamente actividades físicas y sin pelota, a los chicos mucho no les atraía así que ahora estamos tratando de recuperarlos. Ese es uno de nuestros objetivos para esta temporada.
Con nuestra Comisión Directiva tratamos siempre de hacer todo de manera prolija y clara, cumpliendo con todas las exigencias legales y de la UER. Tener al día los números y llevar adelante la institución, promoviendo los valores que nos distinguen, para nosotros es una premisa.
SÍNTESIS HISTÓRICA
Chaná Timbú Club nació en mayo de 2007, a través de la iniciativa de un grupo de estudiantes de las facultades de agronomía y bioingeniería.
En la mayoría de los casos se trataba de estudiantes provenientes de distintas regiones del país e involucrados en la práctica del rugby. Así fue que diagramaron las bases y le dieron origen a esta gran comunidad.
Denominaron a la entidad “Chaná Timbú” en honor a las dos últimas tribus de aborígenes originarios que habitaron el Litoral.
Inicialmente, aquellos estudiantes comenzaron con la práctica del rugby y después en paralelo incursionaron con el hockey sobre césped. Durante esa etapa, Chaná Timbú no llegó a ser un club propiamente dicho, sino más bien fue una agrupación.
Luego, con el paso del tiempo, fue generándose una mayor convocatoria aunque las jugadoras que habían empezado a practicar hockey debieron irse por no reunir como entidad todos los requisitos para competir oficialmente.
Por su parte, hace alrededor de ocho años, Chaná Timbú Club se gestó con su personería jurídica con todas las de la ley. El primer presidente fue Ariel Scubin, después llegó Ewaldo Sauerbrey y luego el actual titular, Marcelo Quijada.
Con el paso de los años hubo distintos protagonistas que integraron los seleccionados entrerrianos. Específicamente siete jugadores del club, representaron a la provincia en con el elenco del Desarrollo UER M16.