¿Hace falta que se explique el porqué de la existencia de los campeonatos? ¿Hace falta que se explique el porqué de que dicha existencia, con equivocado tratamiento, descompone, o hace desaparecer, los valores morales, físicos y espirituales que se cultivan en la práctica deportiva? Prácticas y valores que se mantienen en el rugby.
Y lo compruebo: lo del rugby se da en todo el mundo, con profesionalismo o amateurismo. ¿Excepciones? Sí, también las he comprobado, pero que sólo se trató -se trata- de episodios. Episodios impulsados, también por excepcionales señores, que creyeron encontrar en el rugby alguna oportunidad para satisfacer bajos instintos. Pero son los menos.
Porque en el rugby, con descenso o sin él, se sigue jugando. Porque el rugby, en cada cancha, en cada vestuario, en cada mesa, en cada bulliciosa delegación, en cada tercer tiempo, te dice: aquí estoy, soy todo tuyo. ¿¡Cómo lo vas a tratar mal!? Es tu amigo, cuidalo. Es una escuela de puertas abiertas a tiempo completo.
Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, especial para Tercer Tiempo