¿Cuáles son las premisas que deberá tener la conducción de Luis Dall’Ava en la UER para con la competencia de entre casa, el devaluado Torneo Provincial Entrerriano?
POR MIGUEL REYES
Seguramente son muchos los interrogantes que se generan mientras se empieza planificar una competencia que pueda despertar interés entre los participantes y que su vez, garantice por parte de estos, el compromiso ineludible que asumen al integrarse.
Claramente, el denominador común en este certamen con el paso del tiempo han sido los “incumplimientos” fundamentalmente de los clubes. El torneo, fue “emparchándose” con “permitidos” desde la Unión Entrerriana de Rugby para que no resienta significativamente el objetivo.
Antes de entrar en el meollo de la cuestión, bien vale repasar que el último convite provincial en algunos puntos de su pleno desarrollo, tuvo casi más postergados que los propios juegos disputados. Esto, sin lugar a dudas, debe entenderse como “muy grave”.
Y eso no fue algo sólo del último año. El problema viene en picada desde hace bastante. En el medio han nacido entidades, se han fusionado otras, han cambiado de nombre -algunas para licuar deudas- y otras lamentablemente han desaparecido.
No podemos dejar de repasar que bajo el título de “desarrollo” del rugby en la provincia, en sus albores, hace algo así como quince años, sus precursores fueron el Ex Puma Gustavo Tati Milano y Alberto Nin, fundador de una veintena de instituciones. Estos a destajo, recorrieron todo el territorio provincial fomentando el juego de la ovalada.
Aunque, ni por las tapas se imaginaron que durante el tiempo transcurrido no surgió ninguna entidad que se codeara con las tres entidades de la Unión consolidadas: Estudiantes, Rowing y Tilcara. Por el contrario, tres clubes que participaban del hoy Torneo Regional del Litoral, quedaron al margen y no han podido volver -CUCU, Capibá y el otrora Álamo-.
El resto de las entidades (o no), que conforman el ente rector de la provincia, deben conformarse con un campeonato que se ha ido desgastando con el tiempo y como no ha crecido. Allí, hay que observar y poner el acento, exhaustivamente, con el fin de cimentar el entusiasmo por crecer en lo deportivo/institucional.
Aquí no hay secretos, puesto que la gráfica que mejor lo refiere es la pirámide y no invertida. Hay que ocuparse de fomentar: Infantiles como base, Juveniles en la parte media y Primera división en la superior.
En cuanto a lo que a las responsabilidades refiere, hay que indefectiblemente echar una mirada hacia adentro de los clubes. Estos no deben dejar de hacer un gran mea culpa de lo que ha pasado, ser muy autocríticos y dejar de buscar culpables afuera. Primero, deberán cumplir con las obligaciones y paso seguido exigir sus derechos. En resumen, “empezar por casa” con los deberes y predicar con el ejemplo.
Finalmente, el Consejo Directivo conformado por Dall’Ava en la UER, tiene la capacidad para dar vuelta esta página en la historia y hacer poner las barbas en remojo a todos los actores, de modo tal que el cónclave entrerriano se prestigie y sea disparador de aspiraciones para crecer, que sin duda redundará en el progreso de todo el rugby de Entre Ríos.
(Foto: Auto Club La Paz)
