El juego está tapando el rugby

Hace un tiempo ya, en el ambiente ovalado, que el tema recurrente de charla, opinión y discusión casi que se ha focalizado en torno al juego, a los jugadores destacados, llegando por su puesto y tristemente a extremos de exitismo, tan criticado y no tan defendido por el verdadero espíritu amateur.

Sin dudas que se atraviesan épocas de cambio, momentos de crisis, más allá de la reflexión o debate (llamativamente pospuesto o deliberadamente obviado o al menos no en el ámbito y/o con la fuerza necesaria) de si esto es para bien, para mejorar en qué y, por su puesto, hablar de lo más importante no?, el costo humano, los que ya están quedando o quedarán en el camino? ESE CARGO QUIÉN LO OCUPA?… O de plantearse al menos, el hecho de tratar de medir honestamente el real impacto de estas consecuencias futuras (vuelvo a recalcar, en las personas, no en los jugadores).

Queremos clubes con gente, con familias, con buena onda, un lugar ideal para divertirse y formarse, o qué queremos?

A un club de rugby se acerca por primera vez una persona, seguramente entusiasmada con poder practicar el juego, pero pronto percibirá y aprenderá tantas otras cosas, que se dará cuenta de lo mucho que pasa a segundo plano eso del juego en sí mismo. Y ni hablar de si por esas cosas de la vida, como se dice, se llegara a lesionar, no poder jugar más por algún motivo, o bien no resulta tan ducho o con las habilidades mínimas específicas para el juego, o simplemente no le gusta tanto,……., pero sí, a esa misma persona, le encanta y disfruta y hace disfrutar de todo lo otro, y empieza a ocupar un papel preponderante y ejemplar afuera de la cancha, y se va convirtiendo de a poco en ese ser, en ese personaje tan querido, tan importante para el grupo de amigos, entusiasta, simpático, con esas salidas!, un irreemplazable del tercer tiempo, siempre comandando la parrilla del club y consiguiendo esos choris que no quiere pasar el dato de dónde los compra, insustituible en las ruedas de chiste o de truco, dejando todo en esos llamados de teléfono e insistencias, entre semana, para concretar algún asado, fulbito o reunión el fin de semana, cuántas vacaciones inolvidables en la costa se le deben!, ese mismo amateur que te da un abrazo con alguna cervecita demás y te dice que te quiere, que te cuenta algo muy íntimo que tal vez ni a un familiar directo se lo ha contado, directo, porque es que a vos te considera como a un hermano! También supo entrenar alguna división. Dar una mano, no sin antes contestar con algún chiste, siendo árbitro o como lineman algún domingo a la mañana…….Bueno, estas cosas son las que arriesgamos! Por qué? Hace falta? Nos estamos dando cuenta? Se ve lo que es el verdadero espíritu del rugby? Se sienten los latidos?

Sirve también y como para resaltar e ilustrar aún más esto de la verdadera magnífica dimensión del rugby (como escribía en la nota anterior: Rugby, sinónimo de Valores) la siguiente historia de vida (que también refleja eso de ‘lo mucho que pasa a segundo plano’ que escribía unas líneas más arriba): cuenta un ex-entrenador que un día por la calle, ve que se le acerca alguien decididamente, pero no con actitud sospechosa sino más bien calma, con una mirada y actitud que ya decían mucho. ‘Disculpe, ud tal vez no me reconoce, pero yo no me voy a olvidar nunca de mi entrenador de 5ta, P.G.,…..yo tuve que dejar el rugby, algo que lamenté y lamento muchísimo, por una razón muy triste, muy dura, la muerte de mi viejo’, a esa altura ya P.G. empezaba a recapitular y se acordó perfectamente de aquel joven de 15 años que lo escuchaba y le pedía consejos en un momento muy especial de su vida y al que trató de ayudar (el chico desapareció de golpe y le perdió el rastro porque se habían cambiado de casa….) y del cual conocía perfectamente el dramático trance por el que atravesaba, con su papá con un cáncer fulminante. ‘Sí y me tuve que hacer cargo, junto con mi vieja, de mi casa y mis cuatro hermanos’ continuó ya entre lágrimas y abrazo de por medio. ‘Yo traté, después de un tiempo, dar con ud, pero el club me quedaba un poco lejos, se imagina, además no tenía cel (en esa época recién salían),…….., yo siempre me acordé y me acuerdo de ud, de sus buenos y sabios consejos, de sus enseñanzas, siempre me llamó la atención cómo ud nos hablaba más, nos preparaba más para la vida que para el propio juego, muchos de los cuales me han servido y mucho en la vida, sí, los aplico, qué alegría encontrármelo ……cdo ya la emoción principal empezaba a cambiar de bando……y el abrazo, como de padre a hijo, terminó de decir el resto.

Tratando de continuar después de tan elocuente y contundente ejemplo, no nos olvidemos, además, que buenos jugadores son o llegan a ser pocos, un porcentaje bajo, ahora esa proporción mejora notablemente en el plano de la persona, del hombre de rugby, formado, íntegro y que se trata de ir mejorando con el tiempo. Tal vez resulte medio maleta, o no un eximio tackleador, o sin un pase recto ni visión de juego admirables, o sin una envergadura y/o potencia física arrasadora, en una de esas de los últimos en los entrenamientos físicos (eso sí, de no faltar a ninguno, de irse en colectivo y con un esfuerzo!), o que llegue un poquito tarde a la jugada dentro de la cancha, o que no empuje tanto en el scrum ni salte tanto en el line, probablemente no vaya tan bien arriba, tan seguro, a buscar esa pelota que baja desde las nubes ni sea de esos que antes de pasar el ruck se toma de un compañero (hoy no son tantos por cierto los que hacen esto) y no deja nada por delante, o sea de los que entran por el costado de la formación o de los que se ‘comen’ un dos uno más por falta de destreza que por egoísmo o por otra razón, o no sea tan técnico o trascendental en el maul, o no tenga ese sentido de la ubicación en la cancha tan característico de algunos destacados n° 15 o terceras líneas, o quizás esté algo pasado de peso, o falto de….., pero QUÉ AMIGAZO! QUÉ BUEN TIPO! QUÉ HUMILDE! QUÉ EJEMPLO!. Todo esto siempre atento a los lineamientos, por su puesto, del rugby amateur, del rugby más del alma y de los sentimientos que de otra cosa, del rugby, para algunos lírico, utópico, atrasado y del pasado; y para otros, UNA VERDADERA ESCUELA DE VIDA!, esa misma que estamos poniendo en peligro de extinción.

Es cierto que el sol no se tapa con un dedo, pero también lo es que puede quemar y hacer mucho daño.

Y también que el de las ‘condiciones’ recién descriptas podría haber sido perfectamente el del ejemplo del reencuentro.

Hoy todo pasa por obtener resultados, por ganar no importa cómo, por los jugadores de primera, el plan de ‘trabajo’……, los sponsors, los presupuestos, empezar la pretemporada poco menos que antes de que termine el campeonato anterior, que lo más importante son los jugadores,…….., ganar partidos, que la primera del club salió campeona y que la M-tal y la otra también. Que ‘fijate cómo empuja aquél, cómo forma en el scrum!, y pensar q lo cag….para los Jaguares, no, es que ahora no se la da tanta importancia al fijo como antes….’; ‘cómo tacklea éste, un animal!’; o el pase de zurda de quince yardas que tiene ese, y eso que no es medio scrum (que, por otro lado, estaría para Los Pumas y de medio scrum); ‘seguí al apertura, siempre con la cabeza levantada, después me contás cómo lanza a los tres cuartos y del uso del pie, sí el que fue Pumita el año pasado, ah!, si podés también prestale atención al 6, una máquina, no para, va tacklea, viene recupera, se levanta, ataca, una rueda de auxilio para todo el equipo, pelota arriba o al fondo, seguro que está al lado del que la va a buscar…’; y muchos más de este tipo de comentarios y apreciaciones adulatotias.

LOS OBJETIVOS! LOS NUEVOS OBJETIVOS! LOS GRANDES OBJETIVOS! ESTOS SON???

Cuáles es la visión, la misión, o dicho más fácil, los objetivos, las metas, las acciones a seguir?

Ya nos ha atropellado una realidad, es cierto, y en cuanto al juego, es innegable que se ha mejorado, que se está o se está a punto de alcanzar el nivel de las grandes potencias. Que hoy Los Pumas y los seleccionados nacionales juegan otro rugby. Pero esa es la meta? Ese rugby, perdón, esa forma de jugar al rugby es representativa de lo que realmente pasa a nivel clubes en el país, osea, en una palabra, es representativa? O no nos interesa esto o ni nos lo planteamos? Vamos a ser mejores o nos vamos a sentir mejores? En qué o a costa de qué? Y si nos empezamos a quedar sin gente…….y, ‘tengo 14, 15, 16, 17 y veo en realidad que no tengo tantas condiciones para esto (un razonamiento, dentro de toda una corriente de pensamiento y estrategia gradualmente impuestos, al cual  ese chico/adolescente, con todo lo que ello implica en materia formativa, no tendría porque llegar nunca!), además mis compañeros (ya no tanto se va a escuchar o lo que es peor, sentir, MIS AMIGOS) no me dan tanta bola, se juntan entre ellos, los ‘buenos’, siempre están hablando de irse a jugar a Europa, que ya su papá o el entrenador o alguien del club que ya está jugando ‘afuera’ está tirando líneas………….’

O estamos engañados, o nos hacemos (porque nos conviene!?), o queremos o nos dejamos engañar? O estamos detrás de otra cosa? Somos concientes de todo esto o somos de los ‘ya veremos qué pasa’?

Cada vez es más difícil, pero hay que separar los tantos, definir bien las preguntas y responderlas sinceramente cada uno.

Habrá que aprender a leer dos gráficas distintas, dos curvas de ‘crecimiento’ con diferente pendiente.

Mucha gente ya está quedando en el camino, no creo que la idea de ningún club de rugby sea que la gente entre por una puerta y salga (desilusionada, descreída, cuando no humillada o sintiendo que fue utilizada) por la otra. Al menos, no algo ‘blanqueado’.

Ojo con el ‘yuyo’ que sacamos y la ‘semilla’ que sembramos. 

Si es que realmente queremos una buena cosecha!

Por Mariano Lemoine, desde Mendoza, especial para Tercer Tiempo

Opinión

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