El capitán del seleccionado chileno de Seven y uno de los máximos referentes en la historia del rugby de su país, Felipe Brangier, fue protagonista de un nuevo encuentro de Tercer Tiempo a través de Instagram Live, enmarcado en el ciclo de charlas llevado adelante esta temporada desde esa plataforma.

Pipe, como lo conocen en el ambiente, abordó con su característica sencillez y humildad, en un diálogo de casi una hora de duración, toda su vida y su historia, incluyendo sus inicios, su actualidad, sus proyectos y los de Los Cóndores 7’s. Habló también de su paso por el rugby neozelandés, de sus aspiraciones y sueños olímpicos y mundialistas e incluso, hasta valoró el Seven de la República.

«Es un torneo hermoso, con un gran nivel y cada vez que vamos, nos sentimos unos privilegiados de poder competir junto a los mejores de Sudamérica. La ciudad de Paraná nos trata muy bien y todos los argentinos en general, son muy cálidos con nosotros», indicó respecto al certamen de cierre de temporada de la UAR, que este año ostenta escasas chances de que se pueda realizar.

GÉNESIS

Con 31 años, Brangier es parte del plantel chileno de Seven desde 2009 e hizo su debut oficial, en 2010. Previamente, fue parte del seleccionado de Menores de 20 años y a posteriori, integró hasta 2018 la formación de quince, donde lleva un registro de 22 caps y 40 puntos, producto de ocho tries.

El back contó que se vinculó con el rugby gracias a su colegio, dado que distintos colegios británicos en Chile practican el deporte de la ovalada. Desde categorías infantiles, junto a compañeros de grados comenzó a jugar, hasta convertirse hoy, en casi un ídolo del Prince of Wales Country Club.

«Pasó mucho tiempo desde que comencé a jugar. Pero lo más lindo es mirar atrás y ver todo lo logrado, con mucho esfuerzo y sacrificio (…) Si me preguntaban hace 20 años, si creía que me iba a suceder todo lo lindo que tuvo y tiene mi carrera, sin lugar a dudas que no, nunca lo hubiera imaginado. Me siento un afortunado», indicó.

Durante la temporada 2013-2014, llevó a cabo una experiencia internacional en el rugby amateur neozelandés, compitiendo en Christchurch, junto con amigos. «Fue una gran etapa, que disfruté muchísimo. Sentimos el rigor de un rugby de alto vuelo y aprendimos mucho», deslizó y agregó: «Hacía poco me había graduado y quería tener, junto con tres amigos más, una experiencia de vida distinta y de hecho, conseguimos eso y mucho más».

VALORACIONES DEPORTIVAS

«Todas las competencias continentales y la llegada de la Superliga Americana de Rugby han sido clave para el crecimiento del rugby chileno. La aparición de la Superliga, por ejemplo, nos impulsó a tener una estructura profesional. Algo muy necesario. En el Seven tenemos apoyo desde el Comité Olímpico, lo que nos da algo de holgura para dedicarle tiempo al entrenamiento, giras y demás», contó.

«Precisamos seguir creciendo, que nuestra base se agrande. Nos es fácil, lo sabemos. Para que un jugador pueda dedicarse tiempo completo al rugby en nuestro país, necesita recursos, no es sencillo. Creo que hay que seguir trabajando en ese aspecto», reflexionó.

Entre los notables logros de los que fue protagonista, está sin dudas el primer puesto obtenido en los Juegos Suramericanos de Cochabamba. «El Oro en Cochabamba 2018 fue un antes y un después para el rugby chileno», expresó.

La conquista en el Seven de Punta del Este y haber reinado en el Circuito Sudamericano de Sevens llevado adelante en el verano pasado, también estuvo entre las principales elecciones del capitán. Así como los grandes momentos que tuvo con la Roja en el World Rugby Sevens Series.

«Todavía recuerdo el primer llamado al seleccionado para disputar el Circuito Mundial. Fuimos a Las Vegas. Fue un torneo que no olvidaré jamás (…) toparse con los mejores del mundo en la especialidad, es algo increíble, que va más allá de los resultados y se valora por el aprendizaje y la experiencia adquirida», comentó.

Por su parte, valoró las relaciones con Argentina y su mirada hacia esta parte de la imponente cordillera de Los Andes. «Siempre miramos al rugby argentino. Son referentes de la región (…) Particularmente siempre tuve grandes vivencias con los argentinos. Como con Fernando Luna, jugador de Los Pumas 7’s con quien luego de habernos cruzado muchas veces, llegamos también a compartir equipo en Sudamérica XV», reconoció.

Pipe confesó que pese a haberse enfrentado con numerosos rivales en distintas partes del mundo, no es de cambiar muchas camisetas. «La verdad es que no he cambiado muchas camisetas porque prefiero guardármelas para mí. Cada camiseta tiene un significado y un recuerdo especial, que detrás conllevó mucho esfuerzo y sacrificio. Tenerlas es un poco rememorar todo ese camino recorrido, que fue sin dudas muy feliz y placentero», señaló.

SUS ANHELOS

El repechaje para los Juegos Olímpicos, para Chile, está latente. La disputa no está cancelada, solamente está postergado. Se dará el año próximo y las expectativas de Los Cóndores para llegar allí, sirven de motivación en la actualidad.

«Somos conscientes que a los Juegos Olímpicos podemos llegar. Sería es un sueño. Se puede. Hoy, cuando nos entrenamos, sin torneos en la mira, tomamos ese repechaje rumbo a Tokio 2021 como una fuente de inspiración, con el deseo de ser parte», contó

Por otro lado, Brangier no deja de soñar y opinó que a largo plazo, un objetivo del rugby chileno es afrontar una Rugby World Cup. «Sabemos que hay que seguir trabajando fuertemente para eso. No sé si será para la clasificación a Francia 2023, pero quizás para 2027, lleguemos aún mejor. Es paso a paso. Creo, como algo muy importante, que estamos por el buen camino», reconoció.

EL MENSAJE

Felipe Brangier, a la par de una carrera rugbística trascendental, de mucha dedicación y con vasta intensidad, es Ingeniero Comercial. Se trata de una derivación de las ciencias económicas y administrativas que aplica los conocimientos de matemática, estadística, métodos cuantitativos, investigación de operaciones, economía, administración, finanzas, mercadotecnia y tecnologías de la información para la solución de los problemas sociales, económicos y organizacionales.

Hoy, divide su tiempo entre el rugby y su trabajo, en una reconocida compañía aseguradora de su país. Nunca se privó de nada. Solo se fijó metas: graduarse; llegar al seleccionado; alcanzar objetivos trazados con el equipo; e ir por más, siempre.

A la hora de ofrecer un mensaje para las generaciones futuras que suelen verse abrumadas principalmente con las distracciones, el oriundo de Santiago, concluyó: «Creo que no hay secretos. El mensaje es no bajar los brazos nunca. Proponerse metas e ir por ellas. Trabajar siempre, con esfuerzo y sacrificio. Todo llega a su tiempo».