Para alcanzar un sueño, se trata primeramente de proponerse una meta. Después, resta disfrutar el camino e ir por el deseo. Eso hizo el paranaense Diego Correa, un fanático del rugby y del entrenamiento.
A pesar de la dedicación y sacrificio con el que asumió este nuevo desafío, pocos hubieran imaginado que tan rápido llegaría a dar estos saltos tan grandes. Sin embargo, él llegó a sus retos porque nunca se los sacó de la cabeza.
El actual primera línea del Club Atlético Estudiantes nació en la capital entrerriana el 17 de marzo de 2005. Su familia, con su hermano Ignacio como puntal en el rugby, lo impulsó siempre a ir por más.
Este año, ‘Batata’, como lo conocen en el ambiente, cumplió con varios objetivos. Tuvo su estreno en la Primera División del CAE, salió campeón del Torneo Regional del Litoral (TRL) y tras debutar con Los Pumitas el pasado sábado 18 en Santa Fe, se coronó campeón del Sudamericano M19. “Todo esto que me está pasando es realmente de película”, resumió en declaraciones a MIRADOR ENTRE RÍOS.
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PASO A PASO, CORTO LAPSO
Su incursión en el deporte de la ovalada comenzó en las categorías infantiles del Paraná Rowing Club, donde se desempañaba su hermano -y aún lo hace- como hooker. No obstante, tas la pandemia, Diego decidió migrar a Estudiantes.
En la entidad del Parque Urquiza empezó a transitar desde 2021, un camino ascendente en el que, como primer escalón, tuvo una buena performance en el Dos Orillas de Menores junto a los M16 albinegros que se ubicaron terceros. En 2022, logró la misma clasificación en el interuniones con los M17. Pero, dio el salto como capitán del seleccionado entrerriano juvenil que después de algo más de una década, ascendió a la elite argentina. Con dicho rendimiento, en un certamen que además le sirvió como vidriera, Correa trascendió y empezó a ser observado por el staff mayor del CAE. Tal fue así, que ya con los 18 años cumplidos, el pasado 17 de junio llegó el día que este joven pilar izquierdo nunca olvidará. Fue al debutar en el Parque Urquiza con la Primera División de Estudiantes, con un triunfo ante Duendes.
“Fue una emoción muy grande debutar ante Duendes en nuestra casa, es algo inexplicable, es el mejor momento de mi vida”, valoró. Y desde aquella fría jornada, su periplo en el elenco dirigido por Pedro Raiteri continuó a lo grande. Poco a poco fue ganándose un lugar de privilegio entre los más experimentados dado que pese a su juventud, supo imponer ante rivales de fuste, su valioso rigor físico. Mientras que el 12 de agosto, puso el grito en el cielo al conseguir algo que solo ese reducido número de entrerrianos que compusieron el equipo lograron: ser campeón del TRL.
Con carisma, Diego Correa se había insertado en un mundo nuevo que le iba a traer aparejado un próspero porvenir.
CON LA ARGENTINA EN LA PIEL
El 30 de octubre último, Correa tuvo un llamado que cualquier deportista busca recibir, al ser citado para un seleccionado argentino. “Sin dudas fue una alegría gigante, que me llegó casi sin pensarlo, de repente y lo tomé con mucha alegría”, declaró.
Se venía el Sudamericano M19 en Santa Fe y el forward entrerriano no desaprovechó la oportunidad de meterse en la historia de la provincia. El sábado de la semana pasada jugó con Los Pumitas en Santa Fe RC -la cancha que lo vio campeón regional-, marcó un try en la goleada 57-8 sobre Uruguay y terminó consagrándose junto al equipo albiceleste.
“Al momento de ponerme esta camiseta, todo se sintió distinto. Muchas cosas se vinieron a mi cabeza. Fue sin dudas algo inigualable”, dijo. “Ahora no voy a bajar los brazos y pienso seguir adelante para mejorar. Esta, fue una semana espectacular pero voy a buscar no quedarse solo con este recuerdo hermoso sino, continuar yendo por más”, señaló.
“Por el momento, más no puedo pedirle a esta temporada. Fue un año excelente para mí”, concluyó.
(Fotos: Franco Perego / Jano Colcerniani)