El octavo de Pampas Santiago Ruiz lleva el rugby en la sangre.
Con un padre ex rugbier y entrenador y tres varones para quienes el rugby fue central en su vida, la charla en la mesa familiar de los Ruiz, en el barrio de Hurlingham, en el oeste de Buenos Aires, necesariamente incluía a la madre.
“Después de tantos años ligada al rugby, mi madre también aporta a la charla,” comenta Santiago Ruiz, el único de los tres hermanos que sigue en casa.
En una casa donde se respiraba rugby, cuando los hermanos no lo jugaban en el jardín, era el club Curupaytí donde pasaban el tiempo, acompañando a su padre y jugando en sus divisiones menores hasta la mudanza al cercano Regatas de Bella Vista.
Octavo de Pampas en el Súper Rugby Américas que comenzará la semana próxima, su hermano mayor Federico, 26, pasó por el sistema de la Unión Argentina de Rugby en juveniles y hoy juega al rugby en Italia mientras que su hermano menor Coco (Ignacio), 22, tras su paso en la Superliga Americana de Rugby encontró el camino a Los Pumas, donde ya jugó tres internacionales y a fin del año pasado mudó su rugby a London Irish.
Santiago disfruta de su presente en el armado de la nueva franquicia Pampas, donde a pesar de sus 24 años, es de los más experimentados.
Su pasado en la Superliga Americana de Rugby fue para escribir una novela.
Después de jugar dos años en Los Pumitas, la llegada de la SLAR le abrió el camino al mundo profesional. Con Ceibos, la franquicia argentina en 2020, vio como la pandemia cerraba todo y solo hubo dos partidos.
“Al año siguiente, con Coco en el plantel, hicimos toda la pretemporada y a nada de viajar a Chile donde fue la primera burbuja, nos agarra COVID y no pudimos viajar,” recuerda. “Después nos hacíamos el test cada dos días, pero seguíamos con una carga viral alta y nos daba positivo aunque no estuviéramos enfermos.”
Esa frustración pareció terminarse al viajar a Montevideo para la segunda etapa.
“En el primer partido que entro contra Cobras Brasil XV me rompo los ligamentos cruzados… volví enseguida para operarme.”
Recuperado, “la temporada 2022 la jugué toda. El equipo era distinto al del primer año, que tenía jugadores de gran trayectoria. El segundo año de Jaguares fue un equipo mucho más joven, lo que hizo que maduráramos más rápido.”
Será su tercera franquicia con la que debute en este 2023. “Cambió el nombre, cambió la identidad, pero nos vemos muy bien. Tenemos un plantel joven, con chicos nacidos en 2003 y 2004.”
“Se armó un grupo muy sólido; la pretemporada nos unió.”
La cuarta semana de preparación en Casa Pumas terminará con un partido amistoso contra Dogos XV, la franquicia con base en Córdoba.
Entre la preparación y lo que viene, Santiago busca terminar sus estudios de Derecho.
“Me queda el último año, ya estoy casi en la recta final,” asegura. “Me atrasé con algunas materias por las giras, pero con el formato del torneo, voy a poder cursar de manera presencial.”
Si bien no es sencillo ser rugbier profesional y el estudio, el mensaje es claro: “Se puede combinar. Cuesta, pero se puede. Te levantas muy temprano, haces un entrenamiento de alta intensidad y después hay que buscar energía para sentarte a estudiar. Es un desafío pero,” repite, “se puede.”
Esta temporada tendrá varios viajes, aunque Jaguares buscará viajar tan solo el día antes del partido a los partidos en la región.
“El Súper Rugby Américas va a estar muy bueno, se va a jugar como estaba planteado desde un primer momento, de local y visitante.
“Va a ser muy competitivo, pero también muy divertido. Selknam y Peñarol Rugby buscan preparar a sus jugadores para el Mundial y eso le va a agregar mucho. Están los American Raptors que sumar a figuras argentinas y van a ser un un equipo duro.
Todos van a ser duros. No vamos a poder relajarnos en ningún partido.”
“Planteamos objetivos de un rugby dinámico, agresivo y muy disciplinado.”
Otro objetivo, aún no declarado, es ser campeones. Los jugadores saben que un buen torneo podrá acercarlos al sueño mayor.
“Rugby World Cup es el sueño de todos; ponerse la camiseta argentina en septiembre.
Voy a ir partido a partido tratando de mejorar en lo humano y en el rugby. Que lo que pase sea una consecuencia de un buen equipo.”
Para los entrenadores de Los Pumas, tener dos franquicias en el país será de gran importancia para llenar los huecos que pueda haber en el seleccionado que buscará la gloria en Francia.
“Jugar con Coco en Los Pumas sería un lujo.”
(Prensa: SRA. Foto: Pampas)