El scrum

Transformar a la individualidad en una unidad es la cuestión. Serán 32 hombros, 32 piernas, 32 brazos y 16 cabezas que articuladas armoniosamente irán por un fin común…

POR JORGE MAZZIERI

…Cual una piedra al caer al manantial, las ondas contagiarán a todo el escenario. Desde el full back al otro full back estarán pendientes de la brava controversia a dilucidar. Todos, los 30, de una u otra manera, clavarán los tapones. Fue la conversación de la semana, del mes, del año, de la vida del jugador de rugby.

-Eh!! Pará un poco!! ¿Estás transformando al scrum en un altar?

-En el pase hay dos jugadores, igual que en el tackle, en el ruck y el maul los que hagan falta, en el line serán desde dos en adelante, pero en el scrum son 16.

-Es una formación más entonces.

-Esa es la creencia de varios técnicos. Técnicos que el sábado comprueban cómo sus 8 hombres caminan al revés.

Ese técnico no se da cuenta de que el scrum es consecuencia de una falla técnica de sus dirigidos. Y que en esa etimología, por así decirlo, está el secreto. No sabe tampoco que en los partidos de las naciones (tes match), hoy ya han llegado a disputarse nada más que tres scrum en un partido (estadística llevada al pie del aparato de TV por este ex periodista).

No, el scrum por ahora no desaparecerá. Pero qué interesante sería ver algún partido con pocas, o ninguna falla técnica.

-¿Qué harás con los gordos?

-¿Y el ruck? ¿Y el maul? ¿Y la presión para obligar a la utilización del touch? Ah, por favor prepáralos, porque vas a tener que poner hombres muy fuertes y valientes para detener al gordo de patas rápidas. Y que además pasa bien la pelota.

 

 

Opinión