Tengo la suerte de haber sido participe del nacimiento del Capibá Rugby Club y haber disputado con ellos su primer partido de rugby como institución. Fue hace muchos años (junio de 1981), yo ya estaba retirado de la actividad normal y jugaba con mis amigos en “Tilcara o´ Show”, un equipo de veteranos en donde nos divertíamos muchos, no nos importaba el resultado y tratábamos de ayudar a todos. Tercer Tiempo
Mi amigo el Pato Alejandro Méndez (hincha de Lanús como yo), siempre me recuerda aquel partido en donde dice que les enseñamos mucho, le ganamos por bastante, pero en realidad eso importó muy poco, porque la idea era justamente contribuir al desarrollo del incipiente Capibá. Así es como se escribe (viene del guaraní de Carpinchos), no es ninguna sigla como pretenden algunos y escribo estas líneas porque me ha sorprendido gratamente el resurgir de los continuadores de una pasión.
La alegría con que miraban sus dirigentes correr por las diferentes canchas paranaenses el sábado pasado a las camisetas amarillas era para fotografiarlos, pero también lo traslucían en sus palabras Miguel Reyes, Martín Uranga, el Fiusca Laporta y hasta Mariano Jáuregui, que promete integrarse el próximo año, y varios más.
Esa alegría era compartida por todos quienes veíamos que “el trabajo siempre da sus frutos” y aunque no se pueden esperar milagros, correteaban por el verde en Sauce Montrull, chiquitos de la escuelita y hasta los de 13 años, que sin importar los resultados dieron su presente después de mucho tiempo.
Pero la cosa no queda ahí. En el Yarará de Rowing, también había un equipo de los capibaces. En este caso de Menores de 14, por primera vez separados de los M 13, pero con identidad propia, decía orgullosamente Martín.
En un momento dado uno de los dirigentes hinchando el pecho me dijo: “estamos muy contentos. Hoy tenemos gente del rugby de Capibá en cuatro lugares distintos y para nosotros eso es muchísimo”.
Claro se refería a que la Menores de 15 disputó por primera vez el Torneo Eduardo Uranga y estuvo en la final de la Copa de bronce y que su primer equipo participó en la 2ª fecha del maltratado Nivel III del Torneo Regional del Litoral en Rosario.
Yo hablaba con el “Fiusca” y el no dejaba de alabar a la gran cantidad de ex jugadores que han vuelto a decir presente en el club y trabajan entre todos hombros con hombros. Sueñan, viven soñando y me parece muy bien que se así.
Por ahí Miguel (Presidente actual) me dice. “Sabes que ya estamos trabajando y es casi seguro que tengamos pileta para este verano. Francisco (por Nin) tiene mucho que ver en el tema, pero es mucha gente la que apoya y eso es lo bueno”.
Tomando mate con varios de ellos me enteré de muchas cosas, entre otras sus pretensiones de estar en el 2013 en el Dos Orillas de Menores con al menos tres equipos y con el apoyo de otras instituciones paranaenses.
Sueñen queridos amigos y hagan realidad esos sueños. Cuando hay trabajo, hay frutos. Algunos maduran pronto, otros llevan muchos años de gestación, pero no dejen de trabajar. El futuro esta en sus manos.
La alegría es inmensa para los que queremos al rugby, sin importar el color de la camiseta.
Por Manuel Arrías, especial para Tercer Tiempo