“El momento de la asunción fue muy lindo, muy emotivo. Tenerlo al lado a mi viejo, a mi abuelo y a mis amigos junto al gran equipo que conformamos esta nueva Comisión Directiva, fue espectacular. No lo voy a olvidar jamás”, contó José Ignacio Galarraga en declaraciones a MIRADOR ENTRE RÍOS desde la Redacción de Tercer Tiempo.
Decir Capibá Rugby Club, en parte, es decir Galarraga. Su papá, José, fue jugador, entrenador e incluso presidente; su hermana mayor, Florencia, fue jugadora de hockey sobre césped y su hermano menor, Germán, otro representante del rugby en su familia.
Hoy, un poco por su entusiasmo y compromiso con la institución y otro tanto por sus intachables cualidades humanas, Josecito -como lo conocen en el ambiente- tomó la posta de Adrián Saibene y asumió la presidencia de su amada entidad con tan solo 31 años, desempeñándose todavía en el Plantel Superior del ‘Amarillo’.
-¿Cómo se dio esta iniciativa de tomar la presidencia de Capibá?
-En realidad, soy la cara visible de un gran equipo de trabajo. Comenzamos a charlar esto el año pasado. Empezamos a mantener reuniones e intercambiar ideas. Arrancamos con los proyectos en un grupo reducido, que después fue haciéndose más grande y a la hora de decidir quién iba a estar al frente de esta iniciativa, se propuso una cara conocida de la institución, que sea neutral a las distintas discordias que hubo en nuestra entidad en los últimos años. Más que nada, porque la idea como Comisión Directiva, es unir. Queremos incorporar a toda la gente que en algún momento por uno u otro motivo se fue. Anhelamos que vuelvan. Queremos dejarles en claro que las puertas del club están abiertas para todos y que los problemas entre unos y otros, si existen, se diriman afuera de nuestra sede.
En la conformación de esta nueva CD, destacamos la paridad que hay entre mujeres y hombres: somos mitad y mitad. A la hora de armar el equipo hablamos con las chicas de hockey, ya que para nosotros es clave trabajar en la unidad y no en rugby por un lado y hockey por otro.
Quizás para la mayoría de nosotros, por edad talvez, esto es algo nuevo. Pero tenemos el fin común de llevar al club hacia adelante. Prefiero que nos equivoquemos haciendo y no que nos quedemos de brazos cruzados sin hacer nada.
Nosotros buscamos tomar la posta de la gestión anterior. El apoyo y acompañamiento de los dirigentes que estaban, desde su experiencia, será esencial.
– Considerando que en Capibá viviste tu infancia, adolescencia y ahora, transitás la adultez. ¿Cómo viste el paso de los años en tu club?
– Desde los 8 años hasta ahora, vi al club pasar por distintos momentos. Algo que quiero transmitirles a todos en la CD, es la voluntad de poder vivir nuestra institución como cuando era chico. Recuerdo que mucha gente iba a la cancha; los partidos se jugaban frente a muchas personas; todo el mundo participaba de nuestras actividades, entre tantas otras cosas. Tener a la gente en el club, será un gran desafío. Para eso, tenemos que ser conscientes que a los socios y a la gente que quiera sumarse, tenemos que ofrecerles lo mejor. Queremos que la gente deseé estar en nuestro club y que Capibá vuelva sea el lugar de encuentro y reunión, familiar y de amigos.
-¿Cómo creés que conllevarás el rol presidente-jugador?
-Creo que lo ideal para un integrante de una Comisión Directiva, me parece que es no estar dentro de ningún plantel, por una cuestión de que habrá decisiones a tomar que seguramente no serán del agrado de nuestros compañeros de equipo y no estaría bueno que eso afecte las relaciones humanas. En mi caso, mientras me de el físico para seguir jugando, lo seguiré haciendo, pero soy sé que a la hora de tomar una determinación, voy a ser siempre imparcial poniendo al club por delante de todo.
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-¿Por dónde pasarán los objetivos de tu gestión?
-Nuestra idea es principalmente concentrar todas las actividades en nuestra sede. No obstante hoy en día, trabajamos también con un grupo de infantiles de hockey y rugby que se concentra en Colonia Avellaneda.
Queremos concluir este año la obra de la cancha de hockey sobre césped sintético. Sabemos que será una puerta para el ingreso de nuevos socios. Será un sacrificio enorme para todos pero vamos a lograrlo.
Por otro lado, queremos terminar de una vez por todas el asfalto desde avenida Zanni hasta el club.
Además, en su momento nuestro club tenía un proyecto que quedó parado a raíz de la pandemia, en el que había donado una hectárea para hacer una escuela pública con orientación deportiva, que sería si no me equivoco una de las primeras incluso del país. Éste, creo que sería un momento como para reactivar esa iniciativa.
También nos gustaría cerrar el perímetro de nuestra sede por cuestiones de seguridad y privacidad en algún sentido. Quizás en estos dos años de gestión no nos alcance, pero intentaremos al menos dar el puntapié para lograrlo.
Asimismo, ya que tenemos dos canchas de rugby, queremos dejar la número uno solamente para los partidos e invertirle en cuestiones de riego, mejoramiento del césped y tratamiento en general. Al especializarme en el tema, como Ingeniero Agrónomo, quisiera lograr mejoras en la cancha, ya que hace mucho no se desarrollan tareas en ese reducto.
Sabemos que para lograr todo lo que nos propongamos necesitamos contar con ingresos, que se generan por la cuota societaria y el respaldo por qué no, del Municipio o la Provincia. Del mismo modo que de las empresas que deseen sumarse. Esperamos a todos con los brazos abiertos para generar convenios de beneficios mutuos.
ENTRE LOS MÁS JÓVENES DEL PAÍS
José Ignacio Galarraga asumió la presidencia de su institución con apenas 31 años y se posicionó como uno de los presidentes más jóvenes de un club de rugby en la provincia y en el país.
En la década del ’80, durante los primeros años de vida de Capibá RC, Martín Uranga fue titular del ‘Amarillo’ también muy joven.
En Tucumán, Rolando Robles presidió Corsarios RC con 28 años, en una gestión que fue del 2001 al 2003. En Rosario en tanto, Miguel Peyrone fue presidente de Duendes RC con 29 años y, en San Juan, Guillermo Ruíz Olalde estuvo al frente de Huazihul SJRC con 35, por citar algunos casos.
