Como meta fijada hace tres años cuando tomamos el seleccionado, justamente nos propusimos poner a Entre Ríos entre los mejores del torneo (semifinalistas), hartos ya de que a la finalización de cada evento, se hablara y celebraran las maravillas en la organización… en la atención. etc., etc., pero claro está, dejando atrás, muy atrás, cualquier referencia a la performance deportiva. 

Y estos magros resultados, muchas veces no fueron solo responsabilidad de los jugadores y entrenadores de turno… Muchas veces la dirigencia no supo interpretar que el verdadero éxito del Seven, pasaba por lo deportivo, es decir, por el desempeño de nuestro equipo!!! Y no por si se atendía bien a las delegaciones, a los árbitros y claro está, a los dirigentes!!! Ojo, no es que nos opongamos a estas cuestiones que son ya una marca registrada de la organización entrerriana… el problema estaba en que muchas veces, no se le prestó la debida atención y recursos que merecía la preparación agonística del equipo que, nada menos tenía que representar en la cancha, a nuestra Unión en ese fin de semana lleno de eventos!!!

Entonces a no dudarlo, en el cambio de esa mentalidad en la dirigencia, que se manifestó en estos últimos años (2010 en adelante) se hallan también las razones de haber podido armar, con tiempo, un buen plantel de jugadores, que no se agota con el que obtuvo el segundo puesto, ya que el grupo tiene alrededor de 30 jugadores.

Muchos no entendían o no se daban cuenta de la importancia que era hacer competir a nuestro jugadores, cuando solicitábamos apoyo para ir a jugar torneos por todo el país… ello incluyo una gira a Italia, realizada a pulmón por el grupo de aquel año 2011.. Todos estos torneos, fueron cimentando a un grupo y a la vez dieron el rodaje suficiente a diversos grupos de jugadores, quienes ahora saben lo que implica encarar un torneo de Seven… y reitero, ese vuelco en la mentalidad dirigencial, que de a poco fue dándonos apoyo a pesar de que los resultados no acompañaron, (sobre todo en el Seven pasado) sin críticas y respaldando nuestra gestión, ha sido junto con el trabajo de los jugadores y cuerpo técnico, prep fisico, managers, kinesiólogo, etc., lo que sembró la semilla de esta actuación que recordaremos siempre.

Es decir, el éxito del Seven como torneo, como evento, corre paralelo o corre la suerte del resultado deportivo.

Esta es una máxima que no debe olvidarse. Hay que darle entonces todo el apoyo al plantel, a su capacitación, a sus jugadores. Así, se garantizará una buena preparación, que al menos nos dejara tranquilos respecto de los deberes cumplidos.

Esto, quedó demostrado el domingo, con la tremenda cantidad de gente que fue a El Plumazo y con las repercusiones que hasta hoy sigue dando el logro de haber llegado a la final, luego de 28 años!!!

El buen desempeño del equipo entrerriano, suple cualquier campaña publicitaria o de difusión.

Y el año que viene, la concurrencia  y expectativa, será mayor sin dudas, por lo que debe aprovecharse desde el punto de vista organizativo.

La deuda que en lo deportivo (a mi juicio, lo más importante) tenia la Unión Entrerriana de Rugby, ha sido saldada y para delante, debemos continuar por este camino… Seguir jugando, seguir entrenando y capacitando jugadores de Seven. 

Por Marcelo Faggi (DT Seleccionado Entrerriano de Seven)