Para el seleccionado uruguayo y su gente, cada partido en una Copa del Mundo es una fiesta. Sin importar el rival o la circunstancia en la que arriben, Los Teros disfrutan al máximo ser parte. En este caso, de una imponente cita ecuménica como lo es Francia 2023, un país que vive y siente el rugby como pocos.
Considerando la cercanía con Entre Ríos y la llegada de los clubes de la Unión de Rugby del Uruguay a la provincia, en más de una oportunidad, ya sea en infantiles, juveniles o con su plantel superior, hacen que el sentimiento y la identificación con Los Teros sean particular.
En este caso, ante la mirada de 49.342 en el OL Stadium de Lyon, Uruguay superó 36-26 a Namibia, con una notable entrega fundamentalmente en el segundo tiempo. Uruguay logró su cuarto triunfo en la historia de los mundiales y el primero con bonus ofensivo.
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DE MENOR A MAYOR
Al minuto de juego y con el conjunto Charrúa en franco ataque, una pelota interceptada por parte del wing namibio Gerswin Mounton abrió el marcador del partido. El 7-0 inclinó el score y el campo. Desde entonces, el conjunto africano fue más. A los 11’, JC Greyling estiró las cifras con un try de muy buena factura y de varias fases, sobre la bandera.
Mientras promediaba la primera mitad del período inicial, Uruguay tuvo su primera acción concreta. Con el fullback Felipe Amaya entrando como una tromba por el centro del campo, la ‘Celeste’ sumó sus primeros puntos para dejar el partido 14-5. Poco después, mediante el pie del apertura Tiaan Swanepoel, Namibia aprovechó un yerro defensivo del rival para concretar con un penal, tres puntos más.
A esa altura, el partido mostraba lo mejor de sí, tornándose de ida y vuelta con un dominio dividido.
Seguidamente, sacando provecho de un line en las 5 yardas, el primera línea Germán Kessler de encargó de anotar para que su equipo se acercara en el resultado. Sin embargo, la paridad entre uno y otro hicieron que ambos continuaran dividiéndose los puntos. Por la misma vía anterior, Swanepoel sumó otra vez para colocar a los 35’ un parcial de 20-12, que terminó siendo el definitivo al cabo del primer tiempo.
En el complemento, Namibia comenzó como había terminado la etapa anterior, añadiendo nuevos puntos con un penal de su pateador. No obstante, los dirigidos por Esteban Meneses reaccionaron casi de inmediato con 14 puntos seguidos que revirtieron la historia, a raíz de sendos tries nuevamente de Amaya y de Santiago Arata. Las propias acciones marcaron el quiebre del encuentro a favor de Uruguay, que tomó posesión y dominio absoluto del pleito. Bautista Basso estableció un nuevo try para poner el marcador 33-23, a los 26’.
Swanepoel descontó con otro penal, tres minutos más tarde, aunque su conjunto no mostraba las armas necesarias como para quedarse con el partido. De la misma manera acrecentó los guarismos el ingresado Felipe Berchesi, para sentenciar el resultado final, con la alegría Charrúa.
