La tranquilidad del día después de obtener un lugar en semifinales de la Copa del Mundo fue ayer el fiel reflejo del sentimiento que reina dentro del plantel de Los Pumas. Tras el gran triunfo ante Irlanda, este lunes encontró a los integrantes del seleccionado argentino con una rutina de ejercicios regenerativos en pileta y con los elementos de elongación.
El trabajo de recuperación es clave en la alta competencia y para eso, entre el cuerpo médico y el staff de entrenadores físicos, se planifican las rutinas de la semana. Con más de un mes en el certamen y cinco partidos sobre sus espaldas, los dirigidos por Daniel Hourcade afrontan la última recta que los tiene entre los cuatro mejores del mundo.
El trabajo de los kinesiólogos no sabe de festejos post partidos. Tras un breve relevamiento en el estadio, una vez que terminó el encuentro, los fisioterapeutas, Lucas Toro y Christian Barrea ponen manos a la obra y comienzan con los distintos tratamientos. “Una vez que los jugadores están relajados, arrancás a trabajar en las lesiones más agudas, y junto a los preparadores físicos y el médico, se diagrama como será la semana y que casos necesitan más atención y trabajo, dependiendo el grado de la lesión”, sostiene Toro, quien está con Los Pumas desde la RWC 2011.
A su vez, también se hace foco en el tema del peso. Tras 80 minutos dando el máximo, los jugadores pueden llegar a perder hasta tres kilos. “Una vez finalizado el encuentro, los jugadores hacen baños de hielo para frenar procesos inflamatorios, producto de los golpes. Además, una vez de evaluar la perdida de peso, se elaboran las rutinas personalizadas para una pronta recuperación”, expresa el Preparador Físico, Gonzalo Santos.
El trabajo en pileta es una parada obligada en el día después. Aprovechando las bondades que ofrecen las instalaciones mundialistas, las cuales poseen las comodidades necesarias para que sin trasladarse, los jugadores puedan recuperarse de la mejor forma, los kinesiólogos y los PF diseñan diferentes rutinas a las cuales los jugadores responden con mucha seriedad. La recuperación es un aspecto tan importante como el entrenamiento mismo, y nadie quiere dar ningún tipo de ventajas. “El día después se hace foco en la parte del tejido blando, con auto masajes, utilizando diferentes elementos. Este martes tendremos un entrenamiento de baja intensidad, en el cual el foco estará puesto en la presentación de los lanzamientos. Buscamos trabajar en poco tiempo y con baja carga; todavía hay jugadores que estarán recuperándose, para luego sí, el miércoles, tener un entrenamiento de mayor esfuerzo”, explica Santos, quien desde el 2012 trabaja con el seleccionado mayor.
La sala de fisio y consultorio médico suele ser el espacio más concurrido por los jugadores. No hace falta tener una lesión para acercarse, ya que también suele ser un buen punto de encuentro para distenderse y compartir esos momentos únicos que tienen las concentraciones de cada equipo. “El fisio es un lugar de encuentro, el jugador se distiende, se relaja y obviamente viene a tratarse alguna molestia. Hay un clima ameno que ayuda a la recuperación post partido, y a su vez, ya empezando a pensar en el próximo partido”, detalla Barrea, quien jugó en Los Pumas tres test matches.
Tras un día de descanso, hoy será el turno del plantel volver a los entrenamientos. En una nueva sede (Pennyhill Park), los dirigidos por Daniel Hourcade afrontarán una nueva semana, la cual culminará con otro partido que será decisivo: Australia, por un lugar en la final en la Copa del Mundo.