Los Pumas… ¡Ahí nomás!

Y ese fue el exiguo resultado final de un nuevo partido inolvidable, sobre todo para los protagonistas connacionales, que esta vez se calzaron la azul (camiseta alternativa). Hablar de las virtudes de los valientes y cada vez más a la altura Pumas, no es redundante, cada vez que cuando salen a la cancha dejan el alma, el corazón, dan muestra inagotablemente renovada de lo que es la entrega total en el deporte, de este deporte tan particular como sensacional que es el Rugby.

Pensar en esta, no sé si decir paridad (quizá sea un buen pasar de un puñado de años …, hoy no tenemos el diario del 2020 o 2030…), o cuando tal vez nos gana la emoción sobre la razón y calificamos como de ‘de igual a igual’ o ponderamos sin escatimar elogios o términos por el estilo. Pero la verdad es que estas actuaciones de Los Pumas quedaran en la historia, ya sea por ser las primeras de esta calidad y nivel competitivo, o bien, Dios dirá, porque ya se haya crecido lo suficiente y con la humildad y constancia necesarias, sepan mantenerse y hacerse costumbre este tipo de partidos.

La historia, la consistencia a través de tantos años en estilos de juego tan marcados como efectivos y vistosos , a favor de estas tres grandes potencias que, como gesto que jamás dejaremos de reconocer, permitieron la incursión de los valeroso Pumas, en este supertorneo intercontinental; decía, ese predominio forjado a través del tiempo (y sin perder el tiempo), sumado a lo que ya hemos venido diciendo sobre sus características étnicas (razas genéticamente fuertes y superdotadas para la práctica del rugby, sobre todo las oceánicas) y por supuesto también, ese factor que no le puede faltar al rugby (¡y vaya si también lo tienen los Pumas!), el del fervor, el motivacional o actitudinal, que para el caso de Nueva Zelanda lo hacen erigirse en deporte nacional, de hecho, de potrero (para ellos será de plaza, de prado, o de cuanto espacio libre que tengan por ahí).

El último sábado fue ante Australia, el único rival al que (aunque contadas veces) se le ha ganado, con los locales en el papel de Sudáfrica el año pasado (un equipo muy por debajo de su hándicap histórico y a la baja) y con los Pumas en franco ascenso, inconstantes, algo descompensados entre la faz defensiva y ofensiva (y a la hora de tomar ciertas decisiones: inexplicable ese no pedidos de postes en el comienzo del segundo tiempo y en más de una ocasión factible, archidestacado esto de si es palos es palos por el abc del rugby), pero que no por ello dejan de ser un equipo cada vez más digno de respetar, sobre todo por su considerable defensa (en efecto, salvando aquel desorbitante arranque en Sudáfrica, ¡qué pocos tries que han recibido Los Pumas en este Rugby Championship!).

Pasando al desglose de lo que pasó en el encuentro dirigido por el galés Nigel Owen:

Una vez más implacable el scrum (al parecer ya desaparecidas aquellas ‘melladuras’ y vuelto a relucir ese ‘filo’ que ha sabido ‘herir’ a cuanto pack ha enfrentado), salvo uno que terminó en penal y tres puntos australianos.

Gran materia previa el line, que se tendrá que aprobar pronto para pasar a formar parte de ese lote de privilegiados al que hacíamos referencia. Igualmente bastante parejos los números finales en cuanto a posesión y dominio territorial (en esto último, apenas superior Australia, pero en momentos claves).

De arranque nomás, luego de salida de Hernández ‘a perfil cambiado’ (queda casi pegado a la línea de mitad de cancha, lo que posibilita una salida más profunda y que sus compañeros la carguen casi desde dicha línea), y justo por medio de un recurso tan utilizado por Los Pumas, lección de patadón al cajón, por parte del medio scrum Nic White (que sorpresivamente reemplazó al talentoso y experimentado líder natural Genia), ayudado por las pésimas condiciones climáticas de viento y lluvia y superando llamativamente al mal ubicado capitán argentino Fernández Lobbe, lo cual ‘obligó’ a un cierre y despeje futbolístico por parte de Hernández. Line apenas dentro de las 25 e impecable lanzamiento y ataque desplegado wallabie que llega al wing James O´Connor (n° 14), bien marcado y tackleado por Juan Imhoff (en más de una ocasión lo contuvo en el ‘mano a mano’). Ruck, pelota recuperada (la primera de varias), abre Juan Hernández para Felipe Contepomi, ‘enrocado’ con Sánchez, a quien logra habilitar y éste superar la primer línea de tackle, pero el referee no da ventaja (se jugaba en extrema defensa y tal vez eso hizo precipitar el fallo del galés, pero bien podría haber dado un par de segundos más de juego). Penal para los Pumas y primer line. Lanza Creevy buscando a Farías en la primera plataforma, se la alcanzan a disputar arriba y pelota que sale para el lado australiano. Entre el 50 y 60% es la efectividad que suelen alcanzar los Pumas en esta formación contra 80 o más de sus rivales (aunque en este caso también Australia perdió más pelotas que de costumbre). Scrum para el local, gran presión con el empuje, lo que obliga al 9, retrocediendo, a intentar un kick que termina saliendo directamente afuera y segundo line para Argentina. Esta vez, logra Farías bajársela rápida a Cubelli y primera patada al cajón, buena y bien presionada. Scrum, se levanta Leguizamón y la toca toda la tercera línea, buen intento desde la base. Le llega la pelota a Sánchez y pelota cruzada muy complicada para el wing que resuelve mal corriendo paralelo a su ingoal y hacia adentro, logra evadir a Agulla, pero es derribado por el propio Sánchez, se ve claramente que la pelota queda para el lado argentino, pero la ‘acomoda’ para su lado cometiendo penal a 1 yarda de su ingoal. Otra que era para amarilla ante la inminencia de try si esa pelota hubiera sido liberada a tiempo. Igualmente penal y apertura del marcador a través del efectivo pie de Sánchez (3 de 4, con una que apenas se queda corta y con lluvia y viento): 3-0 para Los Pumas.

Hubo mucho uso del kick táctico por ambos equipos sobre todo en el primer tiempo. Y así se fue yendo el primer capítulo sin poder Australia desplegar conocido su juego de ataque merced en gran parte a la fortaleza defensiva de Argentina, que a su vez se hacía fuerte desde el scrum y en defensa, pero al mismo tiempo daba ventajas en el line y en el aprovechamiento de la pelota (varias patadas inconsistentes y mucho penal por retención una vez tackleados). De hecho los primeros 3 puntos locales también se derivan de patada bien colocada al fondo, Agulla que no habilita rápidamente a Hernández, con más visión, espacio y cerca de él, lo tacklean, retiene un segundo de más y penal. 3 a 3 en poco más de 10 min de juego.

Pasado el primer cuarto de hora, en campo propio abre largo Sánchez para Hernández que no logra controlar el pase y knock on, scrum, penal para los wallabies y 6 a 3 parcial.

En 18’ otro rastrón de Nicolás Sánchez, algo largo, que a pesar del esfuerzo de Agulla que llega ‘derrapando’ y casi se lesiona al impactar mal con un rival, se transforma en otra pelota perdida.

Muchas ‘pataditas’ y errores en la utilización de la pelota decíamos, va otro ejemplo: pelota en defensa, dentro de las 25, Agulla comprometido en el ruck, pelota en manos del medio scrum Cubelli y decide pelota al cajón (con el wing suyo en el piso!) y encima la toma lanzadísimo el wing que termina encontrándose con Leguizamón (ya había metido un par de tackles para el uhhhhh característico, pero en ésta reclamaban que no había cerrado los brazos, o sea ‘topetazo’, que no es lícito). La bandera de la defensa seguía flameando en lo alto, pero el juego en campo argentino. Al fin penal para descomprimir luego de varios minutos a puro tackle. Mención especial para el segunda línea Manuel Carizza, tackleando como un tercera más, erigiéndose como uno de los máximos referentes en la materia al finalizar el encuentro. Seguían los problemas en el line (se seguía intentando al primer saltador con Farías y la pelota que salía para cualquier lado, nunca limpia), un intento aislado de salir del campo propio de Agulla, que no logra desbordar al medio scrum. A esa altura se daba un claro dominio territorial australiano de casi el 80%.

En casi 30’ llega el primer try a cargo del potente full back Israel Folau (100kgs): line robado, apertura hacia la derecha, Imhoff que tacklea a su wing, pero que no logra impedir el pase al 15, y a éste, ya a menos de 5 yardas del ingoal, le va abajo Matera y arriba Leguizamón, pero no logran detenerlo.

Algún penal más ‘denunciado’ por Australia al jugador tackleado y ‘aislado’ argentino, infracciones a favor de Los Pumas provenientes del scrum, nueva complicación de recepción para Agulla, el desarrollo del juego en campo argentino, y sobre el cierre del primer capítulo y con la chicharra sonada, penal factible y el centro Leali’ifano que pone el 14 a 3 parcial.

Ya en el 2do la cosa cambió, de hecho Australia no marcó puntos y Argentina, tras épica remontada, estuvo al borde de quedarse con su primer triunfo en este prestigioso Rugby Championship.

Siguieron, eso sí, las patadas al cajón por parte de ambos. Se mejoró un poco el line y se hizo aún más fuerte el scrum, ya con Eusebio Guiñazú en cancha. Line, maul y un australiano, considerado como ‘originario’ por el árbitro, parecía en claro penal. La jugada terminó en pelota trabada arriba y consiguiente scrum para los wallabies. Nuevo free kick devenido de scrum para Los Pumas.

En pocos minutos del segundo tiempo y tal vez en lo mejor de Los Pumas se dió una situación tan atípica como inexplicable: penal y era pedido claro de palos, pero no pidieron???? (ya lo dicta el abc del rugby: ‘penal que es palos es palos’!), y después hubo otra chance factible desaprovechada?????. Todo se disipó con penal para Australia.

Buena pelota recuperada cuando no producto de esa presión y tackle acuciantes. Pelota arriba del apertura tucumano, la carga Cubelli que derriba al segunda línea que la recepta de aire, provocando un knock on forzado y scrum para los Pumas que desemboca en penal al 3 Ben Alexander y 3 puntos para dejar las cosas 14 a 6.

Como a mitad del 2do tiempo se vinieron Los Pumas desde una salida de 22 y con casi 2 minutos de posesión de pelota y con mucho juego de forwards y por el centro de la cancha, con varios pases y fases de por medio, se gestó el try argentino, que culminó con Leguizamón apoyando (y como premio extra en su cup n°50), tras pase de Felipe que logra avanzar algunas yardas y sobre el tackle ceder al octavo (hubo pedido de revisión de video por aparente pantalla de Sánchez al tackleador de Contepomi).

También hay que decir que Australia desaprovechó un par de intentos a los palos, uno de ellos después de que los Pumas ‘robaran’ un line en sus 22 e intentaran con un malogrado pick and go que terminó en retención de pelota en el suelo. Entre las 40 y la mitad, también por no liberar rápido en el piso, los wallabies eligieron ir al line en vez de pedir palos (se acaba el partido y aseguraban el resultado). Y el último de esta sufriente serie y sobre el cierre se derivó de una jugada en la que Imhoff tacklea a su wing, pero Matera comete penal en su intento por hacerse de la pelota, palos y de nuevo afuera.

Final del partido y más gusto a fósforo que nunca, o quizás el mismo que en Mendoza ’12 y ’13.

Ya se dará, el triunfo. Pero la brecha se sigue achicando a pasos agigantados!

Felicitaciones Pumas! Por dejar todo, por dejar tan en alto el nombre de Argentina en el plano mundial!

Por Mariano Lemoine, desde Mendoza, especial para Tercer Tiempo

Opinión

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