Martín Gaitán, integrante del staff técnico de la franquicia nacional que interviene en el certamen más importante del Hemisferio Sur, opinó respecto al presente del equipo. Se mostró optimista e indicó: “La actitud y la voluntad de querer atacar siempre, están latentes”.
Transcurre la segunda semana de gira y Jaguares está instalado en Wellington, la capital del país de los All Blacks, donde este sábado se verán las caras con Hurricanes, desde las 4.35, hora argentina.
Si bien la derrota ante Blues quedó atrás, el análisis del staff y los jugadores se centra hoy en la actuación del equipo en Auckland, para corregir y mejorar el rendimiento de cara al próximo encuentro. “El objetivo principal es tratar de afinar el ataque buscando ser más eficientes”, aseguró el entrerriano Martín Gaitán, uno de los entrenadores.
“El sábado en el arranque del partido tuvimos cinco oportunidades para anotar. Sólo pudimos concretar una y fue un penal”, reflexionó el entrenador.
Quedan dos duros desafíos en Nueva Zelanda antes de seguir camino a Japón: Hurricanes y Crusaders y el Negro sostiene que “se va incrementando la dificultad de los rivales en esta gira”. “Cada equipo que nos toca enfrentar es más difícil que el anterior. Pero acá lo importante es ir pensando en cada partido inmediato y no mirar más adelante que eso”, dijo.
Acerca de la duración del periplo, el coach aseguró que “el equipo está bien, la convivencia es buena”. Los jugadores tienen más libertades y se están acostumbrando a manejar cada jornada lejos de su casa. Haberse acostumbrado a esta nueva situación es bueno para no desgastarse y por suerte se los ve cómodos así. Después del próximo partido llegan un grupo de jugadores y esto viene bien ya que se renueva el ambiente y algunos de los chicos podrán descansar”, expresó el ex CAE.
En cuanto al juego, Gaitán indicó que se está trabajando bien y las miradas están enfocadas en lo que tiene que desarrollarse. “Se puede seguir mejorando, seguro. No va a faltar mucho para que llegue una nueva victoria. La actitud y la voluntad de querer atacar siempre, están latentes y es realmente muy buena. Los chicos logran ponerle mucha dinámica y ritmo al juego”, remarcó y añadió: “Ajustando algunas cosas y mejorando podemos hacer que llegue un nuevo triunfo. Debemos trabajar sobre los detalles”.