A la altura de los acontecimientos más destacados del mundo estuvo el espectáculo desarrollado por la UAR este sábado en la Ciudad de las Diagonales. Gabriel Baldi, desde La Plata
De primer nivel. Así puede definirse el espectáculo deportivo brindado por Argentina y Nueva Zelanda, que se enmarcó en la 5° Fecha del Rugby Championship.
Cada partido es especial, una historia nueva. Poco importan los resultados en este sentido.
El estadio más esplendoroso del país, como el Ciudad de La Plata, tuvo una gran fiesta del rugby, la que protagonizaron los argentinos y los kiwis, que disfrutó una multitud de todo el país y naciones limítrofes.
Y con el correr del tiempo, los asistentes van a poder decir “yo ví jugar a los All Blacks”. Es que sin lugar a dudas, este equipo, con su jerarquía y solidez, está a la par de los grandes combinados de la historia del deporte mundial, tal como lo fue el Dream Team estadounidense en básquet con Michael Jordan a la cabeza; el Barcelona de Pep Guardiola con Lionel Messi como principal figura; entre otros. Los All Blacks capitaneados por Richie McCaw, lograron su lugar en las páginas doradas del deporte.
Con pasión y color
De manera efervescente se mostraron las más de 60 mil almas que animaron un evento que tuvo también presencia entrerriana.
Entre los dirigentes, se dio cita el Presidente de la Unión Entrerriana de Rugby, Carlos Ascúa, junto a Jaime Barba, ex directivo del Paraná Rowing Club con funciones en la actualidad dentro de la Unión Argentina.
El DT del seleccionado provincial, José Raiteri y ex jugadores del Club Atlético Estudiantes estuvieron en la zona de platea baja.
Gente de Tilcara y Rowing también llegó hasta la ciudad de las diagonales. Nadie quiso quedar al margen del partido del año.
Hubo en total, alrededor de 150 periodistas acreditados de distintos medios del país y cerca de 15 del extranjero.
Los más chicos le pusieron el color a las tribunas y en las cercanías al estadio, desde pasado el mediodía.
Personalidades del mundo del espectáculo, la música, el deporte en general así como ex Pumas acudieron al acontecimiento.
“Siempre es lindo apoyar a los jugadores. Disfruté mucho jugar en el país y se siente de manera muy especial el aliento del público. Hoy, acompañar así sea desde afuera a mi hermano Juan y verlo jugar también tiene un lindo sabor”, sostuvo el ex segunda línea Ignacio Fernández Lobbe, en zona de prensa.
Los juegos y stands ofrecidos por los sponsors le dieron al evento un tinte de alegría. Sorteos, premios y demás, se llevó el público como souvenir.
Infantiles y juveniles de diversos clubes alentaron a Los Pumas con banderas y carteles. Vieron a sus ídolos, en una vivencia inolvidable. Y las tribunas parecieron explotar, al momento del himno y con el ingreso de los jugadores al campo, así como con atención se observó el mítico Haka, realizado como ocurre siempre por los neozelandeses en la previa al kick off.
A diferencias de otros años, esta vez hubo más gente. Fuegos de artificio, la Banda de Música la Policía de Buenos Aires animó la previa.
Al ser nombrados los jugadores argentinos, Juan Martín Fernández Lobbe y Juan Martín Hernández fueron los más aplaudidos.
En líneas generales, nada que envidiar tuvo Argentina. Ningún detalle quedó librado al azar. Una vez más, la UAR estuvo a nivel organizativo, a la par de las potencias. Solo resta dar, el paso adelante desde lo deportivo. Aunque lo claro, es que de a poco se está avanzando.