Era un partido que en la previa se sabía más que difícil. Primero porque Hurricanes no perdía en su cancha desde el año 2015, sumaba 20 triunfos sobre equipos extranjeros en su estadio, y además porque es uno de los dos equipos con más victorias en este Súper Rugby 2019. Y segundo porque tiene varias figuras que son la base del seleccionado de Nueva Zelanda.
Además los antecedentes estadísticos no ayudaban, ya que las dos veces que se habían enfrentado fueron con derrota para Jaguares, tanto en Wellington en 2016 (40 a 22) como en Buenos Aires el año pasado (34 a 9). Así llegaba a este enorme desafío el equipo de Gonzalo Quesada que había caído por muy poco (32 a 27) ante Highlanders la semana pasada y con la rotación de jugadores iba por un triunfo clave ante el equipo dirigido por John Plumtree. Para ello dispuso seis variantes con respecto al primer partido de la gira. Cinco en el pack de forwards en donde ingresaron Nahuel Tetaz Chaparro, Agustín Creevy, Guido Petti, Tomás Lavanini y Pablo Matera, y además el medio scrum Tomás Cubelli que retornó a la titularidad en lugar de Felipe Ezcurra. De esa forma el entrenador buscó darle frescura a su equipo, ante un rival que solo tenía una baja importante, Beauden Barret, el 10 que siempre complicó a los argentinos, esta vez reemplazado por James Marshall, indica Infobae.
Agustín Creevy: «Es el resultado de nuestro trabajo».
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— JaguaresARG (@JaguaresARG) 17 de mayo de 2019
ARRANCÓ DORMIDO, PERO DESPERTÓ A TIEMPO
Tan solo 50 segundos tardó Hurricanes en mostrar lo que iba a intentar hacer en el partido. Kick arriba de Emiliano Bofelli que quedó corto y Jordie Barret recibió con tranquilidad, el fullback eludió varios tackles y metió una buena patada para la llegada de Vaea Fifita que apoyó sin problemas sobre el sector izquierdo de la defensa argentina (5-0). Jaguares desde ese momento supo que el match sería cuesta arriba sino reaccionaba. Arrancó dormido y lo pagó con un try en contra. Recién a los diez minutos se empezó a acomodar e imponer su ritmo del juego. De todas formas el equipo local siempre estuvo atento, y solo por detalles menores no pudo aumentar en ese lapso.
Pero de a poco Jaguares empezó a despertarse, sobre los 14 minutos por primera vez jugó en campo local. Fue al line con un penal que bien podía haber pateado a los palos, y se jugó en busca del try. Luego del line y maul – otra vez con Petti ganando arriba- la llegada de Matera bien tackleado y Tito Díaz Bonilla que con el pie habilitó a Moroni. La llegada del centro de CUBA fue justa para apoyar, pero una falta intencional de Jordie Barrett tirando el balón intencionalmente afuera no lo dejó, el árbitro tras el TMO sancionó el try penal y la amarilla para el fullback de Hurricanes. De esa forma Jaguares pasó al frente por 7 a 5, con el extra para los argentinos de jugar con un jugador más por diez minutos. El partido se hizo más luchado y parejo; Jaguares se le plantó a Hurricanes al golpe por golpe y defendió mejor, trató de ahogarlo en el inicio de las jugada y más allá de no tener el dominio exclusivo del balón ya no fue el partido del comienzo y el equipo de Quesada comenzó a ir por más.
A los 25 minutos, otra vez el line y el maul rindió sus frutos, Petti la bajó y el maul de Jaguares avanzó convencido de que llegaría al try. Agustín Creevy no dudó y apoyó el segundo, que con la patada de Díaz Bonilla dejó las cosas 14 a 5 ante el desconcierto local. Hurricanes tocado en su amor propio fue a buscar el descuento y consiguió otro penal, varios tackles errados en Jaguares y errores no forzados, para que Barret con su patada se acercara en el score, a los 29 minutos, y dejara las cosas 8-14.
A los 34 minutos y de una formación fija Jaguares tuvo otra chance con De la Fuente y Moyano que no llegó por poco a apoyar, pero en la siguiente el capitán argentino tuvo su revancha tras una rápida salida de Cubelli, llegó el apoyo de Tetaz Chaparro para que el capitán argentino apoye el tercer try. La patada acertada de Díaz Bonilla dejó el score 21 a 8. Los minutos pasaban y Hurricanes no podía achicar. En la última jugada del primer tiempo el equipo de Quesada dejó en claro que estaba bien despierto y con los dientes apretados. Defendieron bien el line y maul local que buscaba achicar y así lograron recuperar el balón con Juan Leguizamón casi en su ingoal para irse al descanso 21 a 8 arriba.
Quedó claro que Jaguares se despertó a tiempo y supo como jugarle a un Hurricanes que se vio sorprendido luego de los primeros quince minutos. La segunda etapa se sabía que no sería nada sencilla, pero lo realizado en esos veinticinco minutos finales dejaban en claro que Jaguares podía llevarse lo que fue a buscar a Wellington: un triunfo histórico.
UN SEGUNDO TIEMPO A PEDIR DE JAGUARES
El arranque de la segunda parte no fue como el inicio, Jaguares bien despierto supo que no podía, a pesar del resultado a favor, regalarle la iniciativa a Hurricanes y debía estar muy concentrado porque se le vendrían con todo en busca de revertir el resultado. Quesada metió a los 7 minutos pilares frescos – Medrano y Vivas -, pero los locales fueron por el descuento y a los nueve y tras una gran jugada del hooker Asafo Aumua, luego de diez fases, llegó el try de Laumape. Conversión Fallida de Barrett y el marcador quedó 13 a 21 para Jaguares.
Tercera victoria en los último cuatro partidos en tierras neozelandesas para el equipo argentino. Las anteriores fueron en 2018 nte @BluesRugbyTeam y @ChiefsRugby #PersonalSuperRugby
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El control del partido volvió a ser de los dirigidos por John Plumtree, Jaguares defendía bien, pero debía recuperar la pelota, sino sabía que sería complicado. Los neozelandeses con mucha potencia jugaban en campo argentino y los minutos pasaban con un equipo local yendo a buscar y los argentinos aguantando como podían los embates rivales y con 20 minutos por jugar esperaban su oportunidad. Y esa chance llegó, a los 27 minutos. Moyano cortó la línea de ventaja tras un scrum, pases de Moroni, Cubelli, Kremer y Montoya – que había entrado por Creevy – y así llegó el cuarto try de Jaguares. La patada de Díaz Bonilla fue acertada y el resultado quedó 28 a 13 con 13 minutos por jugarse. El partido se hizo tenso, con errores y desesperación de parte de los locales y con la seguridad del equipo argentino que se sentía ganador. Así con la pelota y no dejándolo hacer a Hurricanes aguantó Jaguares hasta la última en donde llegó el try de Leaupepe y la conversión de Jordie Barrett que solo sirvió para decorar la chapa final del triunfo argentino por 28 a 20.
¿Fue un batacazo este triunfo argentino? No, había dicho el capitán De la Fuente en la previa, pero para la gran mayoría esta victoria de Jaguares tiene un sabor histórico. Se vienen ahora dos partidos en Australia ante Waratahs y Reds para confirmar este gran presente del equipo de Quesada.
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