El preseleccionado entrerriano de juego reducido que se prepara en vistas al 35° Seven de la República, mantuvo el sábado una intensa jornada de supervivencia. El fin fue trabajar lejos de la zona de confort para resaltar la integración como equipo.
Dicen que la unión hace la fuerza y así lo interpretaron verdaderamente los entrenadores del preseleccionado entrerriano de juego reducido.
Con la debida anticipación y organización, el staff integrado por Juan Mistura, Francisco Nin, Marcelo Faggi y Germán Savio puso manos a la obra en el equipo que apunta a llegar en la mejor forma al 35° Seven de la República, que se disputará el 8 y 9 de diciembre.
Luego de haber puesto en marcha la preparación física y táctica semanas atrás, con entrenamientos de campo, el combinado de la Unión Entrerriana de Rugby (UER) llevó adelante el sábado una inusual prueba lejos de la pelota ovalada.
Se trató de una actividad de supervivencia que apuntó a la exigencia extrema por parte de los jugadores en plena y natural forestación entrerriana. Se basó en el encuentro colectivo y el trabajo en equipo, en la ayuda mutua para salir adelante y superar adversidades.
LA JORNADA
La actividad fue orientada por el instructor y especialista en montañismo Matías Viera, ex jugador de rugby, junto a Tabaré Muñoz.
Viera contó en qué aspectos se basó para implementar esta exhaustiva experiencia en el plantel entrerriano.
“El trabajo se originó a través de una inquietud que salió desde el staff de entrenadores, para generar un buen equipo mediante este tipo de actividades. El objetivo era sacar a los jugadores de lo normal, de su zona de confort, tenerlos en la incomodidad y que a partir de allí, resalten sus personalidades y el trabajo en equipo”, sostuvo.
“Armamos un itinerario de 14 kilómetros recorridos entre cauces de arroyos secos, arena y senderos de bosques en galería. Unimos La Picada con la reserva ecológica del Parque General San Martín”, contó Viera.
“En el medio hubo tres actividades centrales: la primera fue acarrear cubiertas por un circuito corto. La segunda, hachar un árbol caído y trasladarlo en una camilla de circunstancia con cuerdas hasta el Parque General San Martín. Y, la tercera, subir con cuerdas el puente de La Picada, sin dejar de lado el tronco para continuar la actividad, que en total duró siete horas”, concluyó.
A su turno, uno de los entrenadores del equipo provincial, el ex Puma, Faggi, brindó sus sensaciones. “La verdad fue algo impresionante. Fue una prueba muy exigente. Nosotros como entrenadores, quedamos impresionados realmente por lo bien que se dio la jornada teniendo en cuenta que seguramente la mayoría de los jugadores estaba haciendo algo así por primera vez”, señaló.
De la jornada fue parte la base del actual preseleccionado, que no contó con los jugadores juveniles convocados que se disputaron la fecha del Torneo Regional del Litoral Juvenil. En consecuencia, estuvieron Tomás Acosta Cis, Jacinto Delbue, Juan Ignacio Ascúa, Tomás Ferreyra, Juan Pablo Cubasso, Simón Bollo, Jaco Bertello, Bruno Dapit, Franco Vartorelli, Tomás Sigura, Juan Gallino, Tomás Maiztegui, Juan Gabriel Falco, Francisco Taleb, Juan Pablo Taleb y Juan Grippo. Todos, llevaron puesta la camiseta de la UER para desarrollar la prueba.
